España reduce más de un 60% la exportación de coches a Asia en pleno desembarco de las marcas chinas
En febrero, se redujo un 0,7% la exportación de vehículos, hasta 204.281 unidades por el menor ritmo de producción
En pleno desembarco de las marcas chinas, la exportación de coches de España a Asia se ha desplomado más de un 60% en el mes de febrero. Una reducción que se debe a la ralentización de la producción en las factorías españolas por los efectos derivados de la falta de aprovisionamiento de piezas, que también han afectado a otros destinos europeos, como es el caso de Italia, donde se han contraído un 10%.
Así lo reflejan los datos publicados por la patronal de los fabricantes de coches Anfac, que reflejan que, durante el mes de febrero se han enviado fuera de nuestras fronteras 204.281 unidades, un 0,7% menos que en el mismo mes del año anterior. A pesar de la caída en el segundo mes, en lo que llevamos de año, las exportaciones de coches se mantiene el ritmo positivo con un crecimiento del 6,3% y 405.735 vehículos exportados.
Exportación coches de Asia
En el segundo mes, Europa se mantiene como primer destino de exportación de los vehículos made in Spain con una cuota del 93,2%, 3,2 puntos porcentuales más que en el mismo periodo del año anterior. En cambio, los vehículos enviados al resto de continentes sufren descensos, destacando los casos de América con una reducción del 35,5%, Asia con una caída del 63,8% y Oceanía que reduce en un 36,2% sus pedidos.
En el Top 5 por países de destino de exportación en febrero, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Turquía se mantienen en los primeros puestos. A excepción de Italia, con un descenso del 10,6%, el resto del top 5 registra incrementos de sus pedidos en el segundo mes del año.
Producción de coches
Por su parte, la producción de automóviles en febrero crece un 0,7% más que en el mismo mes de 2023, hasta 227.923 unidades. La flexibilidad en la cadena de suministro y en las líneas de las fábricas de automóviles normalizan los ritmos de producción de vehículos, lo que ha permitido que en los dos primeros meses se acumule 458.879 unidades, un 9% más que en los dos primeros meses del año pasado, aunque las factorías todavía siguen un 7% por debajo de 2019, periodo prepandemia.
El leve crecimiento en febrero se debe, principalmente, a que las fábricas prosiguen en su senda de estabilización de la producción propiciada por la recuperación tanto del aprovisionamiento de materiales como la recepción de estos. Tras las graves crisis de microchips y las guerras, el sector cuenta con una mayor flexibilidad a la hora de afrontar las tensiones en la cadena de suministro.
«La flexibilidad en la cadena de suministros y en las líneas de producción de las fábricas de vehículos junto a la reducción de los cuellos de botella ha permitido estabilizar los ritmos de producción y evitar bruscos paros como ocurría en la crisis de los microchips. Si bien es cierto que solo aumenta un 1% en el segundo mes, esto es debido a la normalización de los ritmos de producción y su adaptación a los imprevistos», explica José López-Tafall, director general de Anfac.
Demanda de coches electrificados
Además, señala que «llaman la atención la producción de vehículos electrificados. Llevamos dos meses de producción en las que observamos una reducción en su fabricación, con 4 puntos porcentuales menos en la cuota total respecto al año pasado. Habrá que observar los meses siguientes, pero esto se puede interpretar como una relación directa con la demanda».
«El futuro de la automoción pasa por la electrificación. Incentivar su demanda, establecer políticas que estimulen el mercado, no solo en España sino en Europa, que es nuestro principal destino de exportación, es una prioridad. O aceleramos su ritmo, o nos descolgamos de la carrera de la electrificación. Y ni la economía, ni el empleo, ni la industria en Europa y en España se lo pueden permitir», concluye López-Tafall.
Una ralentización del crecimiento de los ritmos de producción que la patronal prevé que no afecte a las previsiones y confía en que España cierre el año por encima de la barrera de los 2,5 millones de vehículos fabricados.