Descubre todos los secretos sobre el nuevo BMW X1: un SUV de lujo
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No podría definir con otras palabras la tercera generación del BMW X1: un SUV de lujo. De lujo no sólo en su definición como vehículo con acabados premium, que también, sino porque el modelo de acceso a la gama X del fabricante alemán tiene cualidades superiores si los comparamos con los de su especie. Sin perder el toque de deportividad que tanto define a la marca, el nuevo BMW X1 se caracteriza por ser más grande, más robusto, más elegante en un clara apuesta por el diseño, la tecnología y la seguridad. ¿El precio? Desde 40.900 euros.
OKDIARIO ha probado la tercera generación del X1 en un recorrido por la provincia de Madrid de algo más de 60 kilómetros, hasta el municipio de Rascafría, en la que el coche ha hecho gala de un consumo eficiente, por encima de los 6 litros a los 100 kilómetros en un trazado de curvas, así como del confort en la conducción con un refuerzo tecnológico que se nota por el aumento de los sistemas inteligentes de asistencia a la conducción.
El volante se maneja fácil permite una conducción segura y ágil con un aislamiento en marcha que anula parte del ruido exterior y apenas generar vibración durante la marcha. Además, cuenta con una combinación optimizada de la conducción deportiva típica de BMW y un excelente confort de marcha gracias a una tecnología de chasis actualizada y a la puesta a punto específica del modelo. Una atractiva unión entre versatilidad, funcionalidad avanzada y carácter de lujo con acabados de primera calidad.
Entre los rasgos de diseño más distintivos se encuentran las poderosas proporciones, los contornos casi cuadrados de los pasos de rueda y el característico estilo de los modelos de la gama X de BMW en los extremos delantero y trasero. Los avances tecnológicos, muy intuitivos, realizados en el nuevo BMW X1 en comparación con el modelo al que sustituye también son evidentes cuando se analiza la mayor cantidad de sistemas de conducción y aparcamiento automatizados que se pueden utilizar.
Motorizaciones
Destacadas las sensaciones al volante, cabe destacar que el nuevo BMW X1 está disponible en dos mecánicas convencionales. La de gasolina sDrive18i propulsada por un motor de tres cilindros, que rinde 156 CV de potencia con un consumo medio de 6,3 l/100 km por 41.700 euros; y la de diésel sDrive18d con un motor de cuatro cilindros ofrece 150 CV que homologa un consumo de 4,9 l/100 km desde 40.900 euros. Ambos con caja de cambios Steptronic de doble embrague y siete velocidades de serie, tracción delantera y etiqueta C de la DGT.
A estas motorizaciones se les sumará más adelante las tecnologías híbridas de 48V, pero la marca aún no ha confirmado cuando estarán disponibles en España. El sDrive20i brindará 170 caballos y un consumo medio de 5,9 l/100 km desde 43.700 euros, mientras que el xDrive20d subirá la potencia hasta los 163 CV y el consumo lo reducirá hasta los 4,8 l/100 km por 44.900. Ambos con etiqueta CERO de la DGT.
Aunque la gran novedad es la incorporación, por primera vez en la gama, de una versión 100% eléctrica bajo el nombre de BMW iX1, dentro del compromiso del fabricante alemán por liderar la transición hacia las cero emisiones.
Más tamaño y más diseño
El nuevo BMW X1 es más amplio en comparación con el modelo al que sustituye pero pesa 35 kilos menos. Crece 53 milímetros de largo hasta los 4.500 milímetros, sube su altura en 44 milímetros hasta los 1.642, suma 22 milímetros a su distancia entre ejes para lograr los 2.692 mm y ensancha su cuerpo hasta los 1.845 milímetros, esto es 24 más que la anterior generación. Unas dimensiones que se notan al volante y un peso que está latente en los consumos, ya que su coeficiente aerodinámico Cx se sitúa en 0,26, casi al nivel del iX1.
En cuanto al diseño exterior, en el área frontal destaca una gran parrilla con los riñones de BMW y prácticamente cuadrada, y unos finos faros con tecnología LED. La silueta del modelo se estiliza con los pasos de rueda, los tiradores de las puertas enrasados y un largo alerón en el techo. El BMW X1 se ofrece con llantas de 17 pulgadas de serie.
Por su parte, en el interior, se ha rediseñado el habitáculo y destacan el cuadro de instrumentos, la pantalla curvada (BMW Curved Display), el reposabrazos flotante con el panel de control integrado y la bandeja para teléfonos móviles retroiluminada en la parte delantera de la consola central.
El equipamiento de serie incluye el control de crucero con función de frenado y el sistema de aviso de colisión frontal, que ahora también es capaz de detectar el tráfico que se aproxima al girar a la izquierda y a los peatones y ciclistas cuando se pretende girar a la derecha. El asistente de aparcamiento que incluye la cámara de marcha atrás y el asistente de marcha atrás, también forman parte del equipamiento de serie.
