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Del Patentmotorwagen al Corsa, 125 años de descapotables Opel

Opel descapotable rojo
Opel lleva muchos años realizando espectaculares descapotables.

El verano al final es sinónimo de descapotable, un modelo que en la historia de la germana Opel, que cumple 125 años, ha tenido muchos vehículos exitosos que han terminado dejando huella en el mundo de la automoción y que han pasado a ser piezas codiciadas por los amantes de los coches clásicos. Para muchos los fanáticos de los coches, esta época de más horas de sol, aumento de las temperaturas y buen tiempo en general es una forma ideal de realizar vehículos que permitan disfrutar aún más del placer que supone conducir. Una muestra de que Opel tiene un pasado glorioso y de que tiene sobrados motivos para no dejar de tener en su gama modelos descapotables, puesto que suelen tener una magnífica respuesta por parte del público.  Vamos a conocer más sobre la historia del Opel con los descapotables, ¿no?

Al principio, todos los Opel eran descapotables

La tradición de descapotables de Opel viene de lejos.

En los comienzos de la marca, se puede decir que todos eran descapotables, pues se realizaban y vendían sin techo, como el mítico Opel Patentmotorwagen System Lutzmann, de 1899. Solo diez años después, la marca originaria de Rüsselsheim lanzaba su primer modelo, lanzó el “Doktorwagen”, que fue un modelo que se diseñó pensando en los conductores pertenecientes a la clase media, siendo un biplaza que era pequeño, pero a la vez manejable.  Tenía un motor de 8 CV y llegaba a los 60 km/h. Un vehículo de mantenimiento y conducción sencilla que no precisaba de chófer.  Otro modelo exitoso fue el ya centenario Opel Laubfrosch, que fuera el primer vehículo germano que fue fabricado en serie. Durante su vida comercial tuvo versiones limusina y berlina con más asientos, todas ellas siendo descapotables. Lo mismo podemos decir del modelo “Tourenwagen” del Opel 10/40 PS, de la década de los 20 del siglo pasado. Al ser un modelo que se benefició de la fabricación en cadena que ya comenzó el Laubfrosch, era un modelo de lujo, a un precio económico.

Una larga historia…

En la década de los 30, destacó el Opel 1.8 litros, que tenía, tanto, siluetas Cabriolet como Touring. A él le siguió el «Opel 6», donde el Blitz pasó a adentrarse de forma decidida en el campo del lujo, pues ofreció versiones también cabriolet y cabrio limusina.

Para 1938, la llegada del Opel Käpitan supuso la llegada de la última berlina de gran tamaño que se desarrolló por parte de la marca alemana antes de la llegada de la Segunda Guerra Mundial. En la oferta de este modelo, hasta 1940, tenía versiones cabrio biplaza, donde Hebmüller y Gläser colaboraron. Lo cierto es que esto no tuvo continuidad al acabar el conflicto armado.

Cuarenta años después …

Cerca de cuatro décadas después, en el Salón de Ginebra de 1976, Opel presentó el Aero Kadett, donde contó con la colaboración de Karroserie Baur. Disponía de un techo de tipo targa completamente separable, siendo esta una versión de lo más buscada por parte de los coleccionistas.

Las últimas décadas en Opel

Pese a que nunca tuvo una versión descapotable, lo cierto es que estuvo cerca de verse un Opel Corsa Cabrio en algunos de los diferentes departamentos y hasta carroceros externos. En 1982, en el Salón de Ginebra, fueron mostrados algunos conceptos que lo que hacían eran jugar con la idea de un Opel Corsa descapotable.

En la factoría de Zaragoza se trabajó de manera decidida en su versión de cuatro plazas y techo realizado en lona que estuvo realmente próxima a ser fabricada. En el caso de Irmscher, fue lanzado el Corsa A Spider GL en 1986, el cual fue transformado en las instalaciones de Alemania.

Para 1987 llegó el Opel Kadett Cabrio, siendo un modelo biplaza que se creó gracias al diseño de Bertone. Se vendió en Brasil mediante la merca Chevrolet.

Con la entrada en el siglo XXI, entraron en la gama Opel muchos descapotables, como el Speedster, que fue fruto de la alianza con Lotus y que fue un soplo de aire fresco. Era un roadster biplaza de 200 CV de grandes prestaciones y un diseño realmente espectacular que cautivó a la prensa especializada y al público en general.

De 2004 al 2009, el protagonismo pasó a ser de la segunda generación del Tigra, que era una coupé biplaza descapotable con techo rígido que diseñó Heuliez.

La historia finaliza con el Opel Cabrio, que en otros países ha tenido la denominación de Opel Cascada, que fue el último eslabón en la saga de Opel. Se basa en el Opel Astra J, e incluye un techo realizado en lona con una configuración 2+2.

Años especializados en realizar atractivos descapotables

Como hemos podido ver, la relación de Opel con los descapotables viene de lejos y ha sido sinónimo de éxito. Así pues, esperamos las novedades que, a buen seguro, traerá la marca en los años venideros, puesto que la nueva fase al adherirse al Grupo Stellantis va a ser sinónimo de interesantes nuevos modelos, donde seguro encontraremos interesantes coupés.

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