Así funciona el ‘truco chino’ para esquivar un positivo en un control de alcoholemia
Una solución muy sencilla y eficaz que se ha hecho muy popular en China
Confirmado por la DGT: la lista de los coches que no tendrán que llevar la pegatina de la ITV
El botón secreto de tu coche con el que podrás ahorrar un dineral en gasolina: descubre donde se esconde
Las fiestas navideñas, con sus cenas de empresa, reuniones familiares y celebraciones, nos invitan a disfrutar y relajarnos. Durante estos encuentros, es habitual brindar con una copa de cava o acompañar un dulce navideño con un vaso de licor. Sin embargo, hay quienes no se paran a pensar en el riesgo que implica beber y luego ponerse al volante. Las sanciones económicas y la pérdida de puntos del carnet de conducir son algunas de las consecuencias inmediatas, pero lo más grave es el peligro que supone para la seguridad de todos en la carretera.
En países como China, donde el consumo de alcohol es un grave problema social, se han ideado soluciones innovadoras que permiten a las personas seguir disfrutando de las celebraciones sin el riesgo de un accidente o una sanción por conducción bajo los efectos del alcohol. Una de las soluciones más ingeniosas y eficaces que ha ganado popularidad en el país asiático es el servicio de los «chóferes serenos». Este servicio ha revolucionado la forma en que las personas resuelven el dilema de beber y conducir, ofreciendo una alternativa segura y conveniente.
El ‘truco chino’ para no dar positivo en un control de alcoholemia
En China, una de las soluciones más exitosas para volver a casa después de una fiesta el servicio de los chóferes serenos, un concepto sencillo pero eficaz que ha ayudado a reducir considerablemente los accidentes relacionados con el alcohol.
Los chóferes serenos funcionan de la siguiente manera: cuando alguien ha bebido más de la cuenta y necesita volver a casa, un chófer llega hasta el lugar donde se encuentra el cliente en una moto plegable que tiene el tamaño de un maletín. Una vez allí, guarda la moto en el maletero del coche del cliente y se hace cargo de él, evitando así que el conductor bajo los efectos del alcohol ponga en peligro su vida y la de otros. Una vez el vehículo ha llegado a su destino, el chófer regresa a su punto de partida en la moto.
Los chóferes serenos ofrecen una solución práctica y económica para quienes desean disfrutar de las fiestas sin el riesgo de tener que conducir bajo los efectos del alcohol. Este sistema se ha hecho muy popular en China, y no sólo en las grandes metrópolis, sino también en ciudades más pequeñas.
‘Ángeles al volante’ en España
En España, aunque el concepto de los chóferes serenos no ha alcanzado el mismo nivel de popularidad que en China, existen alternativas que ofrecen soluciones similares. Un ejemplo de ello son los Ángeles al volante, un servicio que funciona de manera parecida al de los chóferes serenos. Estos profesionales ofrecen su servicio por hora y pueden acudir a cualquier lugar para recoger tanto al conductor como a su coche y llevarlos hasta su domicilio. A pesar de que estos servicios no son tan conocidos, están empezando a ganar terreno y a ser una opción cada vez más atractiva.
Al igual que en China, algunas compañías de seguros ofrecen este tipo de cobertura como parte de sus pólizas, con un número limitado de servicios al año. Estos servicios ayudan a reducir el número de accidentes relacionados con el alcohol, al tiempo fomentan un ambiente más seguro y responsable durante las fiestas.
Conducir bajo los efectos del alcohol
El alcohol es una de las principales causas de accidentes de tráfico en el mundo, y su implicación en siniestros mortales es alarmante. Se estima que entre el 30% y el 50% de los accidentes fatales están relacionados con el consumo de alcohol. Aunque muchas personas creen que pueden manejar con un poco de alcohol en el sistema, incluso pequeñas cantidades pueden alterar las capacidades necesarias para conducir de manera segura. La mejor opción, por tanto, es no consumir alcohol si se va a conducir.
El alcohol afecta al sistema nervioso central y, en consecuencia, disminuye las habilidades motoras y de percepción, esenciales para una conducción adecuada. En sus primeras fases, el consumo de alcohol produce un efecto euforizante que puede llevar a una falsa sensación de control, mientras que en fases más avanzadas, se experimentan alteraciones significativas en el juicio, la coordinación y la capacidad de reacción.
Además, no todos los conductores son igual de vulnerables a los efectos del alcohol. Los conductores jóvenes, que combinan su inexperiencia al volante con los efectos del alcohol, tienen un riesgo aún mayor de verse involucrados en accidentes.El riesgo se multiplica con la cantidad de alcohol en la sangre, y aunque el límite legal para conducir en muchos países es 0,5 g/l, la realidad es que cualquier cantidad de alcohol aumenta el riesgo de accidente.
Es importante desmontar algunos mitos populares sobre el alcohol y la conducción. Muchas personas creen que un café o una siesta pueden «curar» los efectos del alcohol, pero esto es completamente falso. No existe una manera rápida de reducir el nivel de alcoholemia.