Las claves que cuestionan las pruebas biológicas de Pepe Navarro
La paternidad es un asunto de familia y, por eso, decidieron averiguar por su cuenta si el hijo de Ivonne Reyes lo es también realmente de su padre. Andrea Navarro, hija del conocido periodista, tiene todo el derecho del mundo a saber quién es su hermano, y Eva Zaldívar, su madre, la apoya. Si tu padre niega la mayor pero no se somete a las pruebas pertinentes que revelan la verdad científica y legal, en el transcurso de una demanda de filiación que le interpone una mujer con la que ha tenido relaciones extramatrimoniales, desde luego yo querría también conocer qué demonios pasa. Contrataron un detective y siguieron un plan para averiguar qué relación guardaba Andrea con Alejandro, hijo de Ivonne. Aseguran que un informe genético niega la hermandad. Esta sería una de las claves. Pero ¿hay informe sobre padre e hijo? Estoy en un mar de dudas. Lo reconozco.
El detective que contrataron les indicó que fueran a un laboratorio de genética analítica para que les explicaran cómo dejar las muestras biológicas, plazo de las mismas y fiabilidad de los resultados. Había que conseguir reabrir el caso de papá y su madre estaba de acuerdo. Dicho y hecho: fue el 30 de abril del año pasado cuando el investigador privado localizó al joven en cuestión. Bajaba de un taxi en un centro de ocio a las afueras de Madrid. Él sí se sometió a las pruebas cuando cumplía 10 años y esa tarde que lo vigilaban ya era una adolescente que había quedado con unos amigos para ver el fútbol.
El plan de Navarro: abanderar el recurso de su hija
El plan seguía adelante: los chicos, en el local, tomando algo. Seguimiento, vigilancia, observación y aguardar el momento para hacerse con algún elemento que pudieran utilizar como prueba. Sería un tenedor que supuestamente habría utilizado el hijo de Ivonne, menor de edad. Objetivo conseguido.
A estas alturas, todo el mundo sabe que la hija de Pepe Navarro presentó en diciembre pasado una demanda de revisión ante el Supremo para reabrir el caso de la polémica paternidad de su padre, en la que adjuntó un informe del laboratorio genético que analizó supuestamente la muestra obtenida del tenedor sustraído a su hermano de padre, según sentencia firme de la Audiencia Provincial de Madrid de febrero de 2012.
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El famoso presentador abanderó el recurso de su hija cuando explicaba a finales de enero de este año, y durante semanas después en diferentes medios, que acudía al tribunal superior para conocer la verdad. Ha repetido hasta la saciedad que Andrea y el hijo de Ivonne, legalmente su hijo también, no son realmente hermanos. Navarro se ampara en la que él llama ‘verdad científica’ obtenida mediante el análisis de la muestra que el detective sustrajo presuntamente al menor.
Leo y leo sobre este asunto y me pierdo. En la solicitud formal que hay que realizar cuando alguien requiere una prueba de parentesco biológico, concretamente el modelo del laboratorio al que la familia Navarro acudió, dice textualmente: ‘Los abajo firmantes, mayores de edad, AUTORIZAN a LabGenetics a realizar una prueba de parentesco biológico sobre las muestras enviadas y DECLARAN – en mayúsculas y negrita- que, en el caso de que haya menores implicados, ostentan la patria potestad sobre éstos o, en su defecto, cuentan con la autorización o capacidad legal para la toma de muestras de las demás personas indicadas en la prueba’.
Confirmo este dato con uno de los responsables del laboratorio, Alberto Fernández, en ausencia del director general, Jorge Puente. ´Sí, si hay un menor implicado, esas son las condiciones para que tenga validez legal’. Veamos: el padre de Andrea Navarro no ostenta la patria potestad del menor, ni tampoco ella, claro está. ¿Entienden por qué me pierdo? ¿Tengo que presuponer que cuando realizaron la solicitud formal para que analizaran las muestras del menor desconocían semejante detalle o, tal vez, no? En el laboratorio me aclaran que si las muestras llegan con una etiqueta anónima desconocen si se trata de un menor por lo que no es su responsabilidad. Si es así, solo servirían en todo caso, a título informativo. Nunca legalmente’. Es lo que Navarro hizo.
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El cotejo de las muestras
Pero aún me confundo más cuando leyendo el auto que dictó el Tribunal Supremo el pasado 22 de marzo, veo que los informes del laboratorio incluyen solo dos conclusiones. La primera: Andrea y el menor investigado no son hermanos, según el cotejo de la muestra de saliva de la joven con el tenedor supuestamente utilizado por el menor y que obtuvo el detective. La segunda: José Navarro y Eva Zaldivar, cuyas muestras se cotejaron con las de Andrea, son padres de esta última. Bien: Pepe y Eva son sus padres y el que usó el tenedor, no es su hermano. Estaría todo claro, ¿o no tan claro?
¿Toda la estrategia del detective y la peculiar manera de conseguir una muestra biológica iba destinada a determinar solo si Andrea Navarro y el hijo de Ivonne Reyes guardan realmente parentesco biológico? A finales de septiembre de 2016, la joven estudiante acudió al laboratorio donde le efectuaron una prueba de saliva. Le informaron, además, que sería muy conveniente disponer también de una de sus padres para acotar los cotejos y resultados. Esta vez, Pepe Navarro sí se sometió a las pruebas. El 21 de noviembre, el laboratorio entregó los informes cuyas conclusiones leo en el auto de inadmisión del Supremo. ¿Por qué no se habla del cotejo padre e hijo? No puedo creer que no lo hayan hecho y que el propio Navarro sostenga ante compañeros periodistas que esto se acabaría si Ivonne Reyes se realizara de nuevo las pruebas, siete años después de haberlo hecho cuando interpuso la demanda de filiación en nombre del menor. Si obtuvieron perfil del padre e hijo, ¿no deberían haberlo cotejado en el laboratorio? Los expertos aseguran que es “el fundamental, el más preciso e idóneo”. ¿O sí lo han hecho? Intento averiguarlo con la abogada de Navarro, Ana Ruiz, firmante del recurso, pero me dice que no tiene «nada que comentar» ni sobre Andrea ni sobre la prueba.
Desde luego no se entendería lo contrario. Lo que me confunde es que el Supremo, que no admitió el recurso interpuesto por Andrea, por carecer ésta de legitimidad y ser, además, extemporáneo, ni siquiera lo mencione. En un mar de dudas, les digo.