Corazón

Paloma Cuevas y sus condiciones para el divorcio de Enrique Ponce

Paloma Cuevas y Enrique Ponce están ultimando los detalles de su divorcio, con el que pondrán punto y final de manera definitiva a la que parecía, hasta hace unos meses, una de las historias de amor más consolidadas de España.

Paloma Cuevas pasa su peor verano separada oficialmente de su marido, el diestro Enrique Ponce, pero ya tienen fecha para presentar su divorcio ante el juez y, quizá, entonces la situación se destense algo más. Este mismo viernes, sus nombres volvían a los titulares después de que trascendiera una fuerte discusión entre el torero y su joven novia en una playa de Almería. A voces dirimieron sus diferencias y, según un testigo presencial, el nombre de Paloma Cuevas se pronunció en plena disputa. Fuentes cercanas a la pareja explican que a Soria no le gusta hablar de la mujer de su novio. “Se pone muy nerviosa”.

El matrimonio ultima estas semanas el convenio regulador por el que se regirán tras la ratificación del divorcio. La intención de ambos desde el principio ha sido ir de mutuo acuerdo y evitar el contencioso. Tienen claro lo que más les importa y cada uno pondrá de su parte para que no haya ningún problema, pero Cuevas también tiene meridianas sus condiciones.

Paloma Cuevas y Enrique Ponce ya tienen fecha para presentar su divorcio ante el juez / Gtres

Ambos viven de manera muy diferente su ruptura. Para ellos, una separación matrimonial que ha cambiado sus vidas y para la crónica social, la ruptura del verano. Un matrimonio fotografiado desde el mismo día de su boda en la Catedral de Valencia en septiembre de 1996, que ha ocupado portadas y protagonizado reportajes exclusivos durante más de dos décadas. Formaban una de las parejas más sólidas del panorama nacional o al menos lo parecía hasta hace algo más de un año. Y viven el final de su historia de amor y convivencia de una forma muy distinta porque desde anunciaran mediante comunicado su separación el pasado julio, el diestro de Chiva vive abiertamente su romance con la joven almeriense Ana Soria, mientras que la que todavía es oficialmente su mujer atraviesa el momento más amargo de su vida en cuanto a lo sentimental se refiere.

Me cuentan que no se lo esperaba realmente y aunque es cierto que las cosas no iban bien, Enrique compartió con Paloma vida de familia hasta que salió de casa después del confinamiento. Fue en esos días en el que toda España se quedó en casa cuando la situación se volvió insostenible. Y fue en la finca familiar Cetrina en la localidad de Navas de San Juan (Jaén), donde se trasladaron para pasar el confinamiento, cuando llegó el final y cuando se enteraron sus suegros, los padres de Paloma. Para Victoriano Cuevas (conocido como Victoriano Valencia) ha sido un auténtico disgusto. Después de perder a su hijo Victoriano en diciembre de 2014, la separación de Paloma -Palomita para los suyos- y Enrique, ha sido para él una segunda perdida. Lo quería como a un hijo. Son muchos años a su lado, como apoderado, de plaza en plaza, y como yerno. Ahora prefiere no verlo, según me explican. Las cosas no iban bien y empeoraron cuando Cuevas se entera de que su marido viaja con otra mujer. Como alguien me recordaba cuando me contaban detalles de la aventura del diestro con su nueva conquista por otros mares, “la mujer suele ser la última en enterarse”. Una llamada fue la confirmación de que Ponce vivía ya otra vida muy lejos de su mujer. Lo que cada uno se dijera cuando la situación ya era irreversible solo lo saben ellos.

ara Victoriano Cuevas (conocido como Victoriano Valencia) ha sido un auténtico disgusto / Gtres

Paloma Cuevas intenta superar la situación al calor de los suyos, pese a que se le hace cuesta arriba la exhibición de su marido con continuas fotografías, post en las redes sociales y demás manifestaciones públicas cuando la separación es tan reciente. Su máxima es la discreción tanto por ella como por otros miembros de su familia a los que protege por encima de todo. El abogado que comparten para tramitar el divorcio es el encargado de redactar ese convenio regulador que presentarán en septiembre en cuanto comience el curso. Cuevas sabe que no hay vuelta atrás y ya tiene decididas sus condiciones, muy asumibles por Ponce, por otra parte. La más importante es la custodia de sus hijas. No será compartida, pero sí habrá un régimen de visitas que permita al padre verlas sin ningún problema. No sería tampoco compatible con su profesión de matador de toros que exige viajar continuamente durante la temporada. También se quedará a vivir en el domicilio conyugal. El matrimonio había comenzado a construirse una casa fabulosa en la elitista urbanización La Finca, a las afueras de Madrid. El terreno se lo regaló Victoriano a su hija. Parece que será Enrique quien se instale en cuanto esté listo y lo hará, presumiblemente, con Ana Soria. La joven estudiante ha trasladado su matrícula universitaria a Madrid. Este año se marchaba fuera a cursar Erasmus, pero sus planes han cambiado completamente desde que ella y Enrique se enamoraran.

Ana Soria ha cambiado sus planes y se va a mudar a Madrid, donde seguirá con sus estudios / Gtres

El matrimonio Ponce-Cuevas resolverá primero el divorcio para tomar las medidas más urgentes del régimen familiar y pensión alimenticia y dejará pendiente la liquidación de gananciales, según fuentes consultadas por Look. La gestión del patrimonio la llevaba hasta ahora la propia Paloma Cuevas, licenciada en Ciencias Empresariales, tras varios años en manos de un hermano de Enrique. Esa liquidación será posterior. En breve, el divorcio con condiciones ya acordadas.

Lo último en Famosos

Últimas noticias