La casa familiar de Jorge Javier Vázquez en proceso de demolición
El presentador de 'GH DÚO' revela en su blog de 'Lecturas' cómo se siente tras conocer la noticia.
La casa familiar de Jorge Javier Vázquez está siendo demolida. Ha sido el propio presentador el que ha contado este hecho en su blog semanal de la revista ‘Lecturas’. Espacio en el que ha narrado cómo se siente tras conocer que el domicilio donde se crió, situado en el municipio de Badalona, muy pronto será reducido a escombros. «Llego a Badalona y paso por la que fue mi casa hasta los 25 años, edad con la que me vine a Madrid. Están derribando el edificio, que ofrece un aspecto triste y desolado», cuenta el conductor de ‘GH DÚO’.
«Me recreo durante unos instantes contemplando la ventana de la habitación donde murió mi padre y luego dirijo mi mirada hacia la diminuta galería. Y me estremezco al advertir que todavía sobrevive un mueble que nos perteneció y que nos dejamos ahí con la mudanza», relata Jorge Javier Vázquez con tono melancólico. El impacto emocional que para el presentador ha supuesto ver en ese estado la que fue su casa durante años queda patente en sus palabras, espacio en el que se agolpan muchos recuerdo de su vida.»Solo en nuestra memoria quedarán datos de las experiencias vividas por la familia Vázquez Morales en aquel octavo tercera del 196-198 -antes 61- de Marqués de Montroig», escribe J.J.. No cabe duda que su regreso a Badalona ha llenado de nostalgia al famoso presentador, que pese a encontrarse en un fantástico momento profesional no olvida sus raíces.
Recuerdos a un lado, el ‘dueño del cortijo’ de ‘Sálvame’ ha revelado que en su vida existe una nueva persona. Un chico anónimo al que se dirige utilizando sus iniciales y con el que parece haber hecho muy buenas migas. «J.L me regaló el lunes ‘El arte de amar’, de Eric Fromm. Lo conocí por Instagram -a J.L., quiero decir- y hemos hecho amistad. Tiene 26 años y es periodista», cuenta el catalán en su blog. Un joven que quizás se podría convertir en la nueva ilusión del presentador.