La ‘pulla’ de Eugenia Martínez de Irujo a sus ex: “Sin pretenderlo, he descubierto un mundo que no conocía”
Adiós Baconcito: la triste pérdida de Eugenia Martínez de Irujo
Eugenia Martínez de Irujo, enfadada por una gran falta de respeto hacía su madre
Eugenia Martínez de Irujo lleva ligada a la prensa del corazón prácticamente desde que nació, pero no le gusta explotar en exceso su imagen pública. Aunque tampoco se esconde, no es dada a dar explicaciones sobre sus sentimientos o emociones, por ello ha sorprendido la entrevista que ha concedido a la revista ‘Elle’, en la que ha abierto su corazón y se ha mostrado más sincera que nunca, hablando de su hija Cayetana y de su pareja actual, Narcís Rebollo.
Eugenia está viviendo uno de los momentos más felices de su vida. Hace casi dos años que comenzó su relación con Narcís y encontrar el amor le ha cambiado la perspectiva: “ahora, sin pretenderlo, he descubierto un mundo que no conocía, es como si de alguna manera la otra parte te cambiara el chip. Ayuda mucho que la persona que te acompaña sea lista. En mi caso esa otra persona ha sabido llevarme muy bien” dice sin tapujos y dejando un claro mensaje a sus exparejas.
Después de Francisco Rivera, el padre de su hija, nadie esperaba que pasara de nuevo por el altar, ni ella misma, pero de la manera más tonta Rebollo lo consiguió y se casaron el verano pasado en Las Vegas: «¡Cómo me lo pase! Viví un momento único. Solo me faltó mi hija, pero no era posible porque la cosa surgió de repente: estábamos en los premios Grammy, empezamos a hablarlo entre nosotros y fue como ‘¿Sí? ¿De verdad? ¿Te atreves? ¡Pues venga!’. Alquilé los trajes y fui a comprar los anillos más horteras que encontré”.
Uno de los peores momentos de su vida fue la pérdida de su madre, la duquesa de Alba y desde entonces a Eugenia Martínez de Irujo la palabra ‘madre’ le produce sentimientos encontrados: “me trae nostalgia porque me falta”, pero a la vez, “también me da fortaleza. Sus valores quedan, aunque no esté. A veces pienso que lo bueno que he recibido me lo ha enviado ella”.
Sin embargo, su faceta como madre de Tana solo le evoca felicidad: “Cayetana es lo mejor de mi vida”, apunta y añade “es alguien muy sociable, cuenta las cosas con mucha gracia y además, es una gran niña”. Tana ha suspendido selectividad por segunda vez, su madre quiere que estudie, pero considera que hay cosas más importantes: “me parece estupendo que un hijo logre muchos títulos de estudios, pero, para mí, lo importante es que sea buena persona. Ella lo es”. Tiene claro que lo conseguirá: “va a estudiar Relaciones Internacionales y me gustaría que saliera fuera de España, te permite vivir en el anonimato, algo que para ella resulta muy importante”.
Tal es la unión entre madre e hija que Eugenia explica que el elefante que protagoniza la última línea que ha sacado con Tous, joyería para la que diseña desde hace 17 años, y que es el motivo principal de conceder esta entrevista, está muy relacionado con Tana. “El elefante que protagoniza mi nueva colección para Tous nació de una petición que me trasladó mi hija, quería que le pintase algo para hacerse un tatuaje y me salió el elefante de líneas sencillas y que simboliza la unión y la protección”. Eugenia Martínez de Irujo es feliz, su vida goza de armonía y ella vive tranquila saboreando el buen momento.