La nueva obsesión de Begoña Gómez
Han tenido que pasar 56 días para que Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez, haya decidido volver a ponerse delante de una cámara. La ausencia de la “primera dama” del foco público no ha pasado desapercibida para nadie, y es que ha contrastado con las primeras semanas del mandato de su marido, en las que no se despegaba de su lado. Un protagonismo excesivo por el que recibió muchas críticas que afirmaban, entre otras cosas, que se creía que era la reina Letizia, pues le llegó a acompañar a actos en los que su presencia no estaba del todo justificada, como la cumbre de mandatarios en París con motivo del centenario del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial del pasado mes de noviembre. Tras visitar varios países y dejar claro su buen gusto estilístico, el pasado 28 de noviembre, Begoña daba por finalizada su etapa pública tras la visita del presidente de China a Madrid. Una ausencia que terminaba la pasada semana y que desvelaba su nueva obsesión.
Ni siquiera la recepción al Cuerpo Diplomático, donde se esperaba que reapareciera, consiguió la vuelta de una Begoña que, contra todo pronóstico, aprovechaba la llegada de la Semana de la Moda de Madrid para volver posar ante la prensa. Una elección que evidencia que tiene mucho interés por la moda hasta tal punto que en apenas una semana, Begoña Gómez se ha dejado en cuatro eventos diferentes relacionados con este arte.
Todo comenzó el pasado 23 de enero, cuando reaparecía por sorpresa en la inauguración de la exposición ‘Las costuras femeninas de la moda de España: 1930-2018’. Un acto al que acudía como una invitada más y en el que aprovechaba para codearse con algunos de los diseñadores más importantes de España, como Hannibal Laguna, Juan Duyos, Ulises Mérida, Ágatha Ruiz de la Prada y Lorenzo Caprile y del que Look dio todo los detalles.
Precisamente, con ellos volvía a coincidir al día siguiente, aunque en una cita mucho más triste para el mundo de la moda, el último adiós al diseñador andaluz Elio Berhanyer. Un artista al que, si bien confesó no haber conocido en persona, quiso dar su último adiós en el Museo del Traje de Madrid.
Tras un miércoles y un jueves rodeada de moda, aunque por diferentes motivos, Begoña Gómez decidió seguir la misma estela para los días siguientes y el viernes y el sábado se dejó ver en la Fashion Week de Madrid. Rodeada de otras caras conocidas, la mujer de Pedro Sánchez ha acudido a los desfiles de Roberto Verino y Teresa Helbig, donde ha disfrutado desde la primera fila de las nuevas apuestas de los diseñadores, dejando claro que para ella la moda es casi una obsesión.