Arantxa Sánchez Vicario rompe su silencio y revela las claves que explican su divorcio

Hace tan solo siete días faltaban cientos de piezas por encajar en la separación de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana. Ninguno de los protagonistas decidió entonces pronunciarse sobre la batalla legal en la que supuestamente se encontraban ambos tras su ruptura. El silencio se apoderó de ellos hasta tal punto que la tenista permanecía ilocalizable. No quiso responder a las llamadas de aquellos que deseaban arrojar luz sobre esta historia que tornó en pesadilla el pasado tres de enero -fecha en la que Santacana interpuso la demanda de divorcio- hasta este fin de semana. La deportista ha dejado de lado el mutismo por el que había apostado hasta ahora, para mostrar el puzzle que permita disipar las dudas que sobrevuelan en torno a su divorcio. La custodia de sus pequeños, su patrimonio y la fecha en la que su amor se convirtió en insalvable son solo algunos de los datos que la catalana ha aclarado en ‘Sábado Deluxe’.

En un encuentro repleto de tensión que fue grabado este viernes en Miami se vislumbra a una Arantxa inquieta y visiblemente más delgada. Mientras se atusa el pelo y permanece sentada en una silla con las piernas cruzadas, Arantxa se encuentra junto a sus dos abogados y un redactor del programa en un despacho, con quienes accede a reunirse durante más de tres horas: «Esta situación es muy desagradable para mí. Confío plenamente en mis asesores y en los tribunales». Estas fueron sus únicas palabras, pues el resto de su versión tan solo ha sido revelada a través de sus abogados.

Rompieron hace un año

La ruptura saltaba a los medios de comunicación hace una semana, pero hacen vidas por separado desde hace varios meses. Así lo confirma su letrado: «Ella no se ha mudado. El señor Santacana se mudó hace un año o un poco menos. Ella está con sus dos hijos menores en el domicilio en el que convivieron».

Arantxa no tendría ningún activo a su nombre

En la misma semana en la que el banco de Luxemburgo ha solicitado prisión preventiva para Josep y Arantxa por una deuda que asciende a 10 millones de euros, el abogado de la tenista ha aclarado cuál es su patrimonio. «No he visto que haya ninguna propiedad a su nombre. Estamos investigando, pero de momento no hemos encontrado el nombre de Arantxa en ningún papel. No sé donde están los activos. Cuando lo sepamos, haremos lo posible por resolver el asunto del divorcio con una mediación y un acuerdo confidencial. Hay algunas deudas y obligaciones que pagar. Lo único que puedo decir es que no hay ningún activo a su nombre».

[Habla el abogado de Arantxa Sánchez Vicario: “Sus facultades psicológicas son plenas”]

La custodia de los niños: paternidad compartida

El letrado también ha desmentido que Santacana haya solicitado la custodia de los dos hijos en común que tiene la pareja. «Ella lleva todos los días a los niños al colegio, es quien les da de comer o quien les baña. Jamás ha desaparecido. Su situación emocional es temporal por lo que está pasando pero cuando pase todo mejorará. No hay ninguna base para pedir una valoración psicológica y no nos consta que el señor Santacana la haya pedido», ha dicho el abogado. «Arantxa cumplirá la ley y aquí en Florida hay una cosa que se llama paternidad compartida. Nada que ver con la custodia», ha añadido.

Su ex no se habría llevado los trofeos

‘LOC’ aseguró el pasado sábado que el entorno de la tenista revelaba que Arantxa Sánchez Vicario estaba arruinada y que incluso se le habían arrebatado los trofeos. Una información que ha matizado el abogado de la deportista. «Los trofeos están guardados en casa de unos familiares y ahora estamos organizándolo todo para que puedan venir de vuelta. Él no los ha robado», ha comentado su representante legal.

Josep Santana: «No estamos juntos desde hace cinco años»

Sin embargo, un momento de los más demoledores ha llegado cuando la abogada, Montse Suárez, desde plató ha desvelado el contenido de un email que Josep Santacana habría enviado a su ex el 31 de diciembre del pasado año. «¿Dónde estás? No veo a los niños desde hace tres semanas y tampoco coges el teléfono. Desde hace cinco años no estamos juntos y no se ha conocido por tu imagen. Pones a los niños en mi contra y te los ha llevado sin mi consentimiento. Parece mentira que después de estar hospitalizado y de ir a ver a especialista, no hayas traído a los niños».