Los mejores baños de pies para tratar los pies fríos en invierno
Los mejores baños de pies para tratar los pies fríos en invierno se pueden hacer con agua caliente, y también fría, bicarbonato o sales de Epsom.
El hecho de estar afrontando temperaturas muy bajas durante este invierno, y también como no, haber experimentado lo que es pisar suelo nevado y helado, puede que le esté pasando factura a tus pies. Durante estos días, es importante que al llegar a casa te cambies de calzado y protejas tus pies con unos calcetines gruesos, pero además puede ser un buen remedio calentarlos como un baño de pies como estos que os explicamos a continuación.
Los mejores baños de pies para tratar los pies fríos en invierno
Si eres de las personas que suele sentir que tiene los pies congelados cuando llega el invierno, seguro que notarás el frío mucho más este año, dado que acabamos de vivir una fuerte ola de frío, anticipada por la borrasca Filomena. Para ello entonces, nada como calentarse los pies con un buen baño de agua caliente e ingredientes naturales que nos permitirán sentir todo el calor de vuelta.
Puede que seas de las personas que asocies el baño de pies con el hecho de tener los pies cansados y aunque lo cierto es que remojar los pies tras una larga jornada puede ser relajante y a la vez, reconfortante, también podemos centrarnos en hacer que nuestro baño nos sirva para calentar los pies. Prueba entonces estas cuatro ideas que os proponemos.
1. Baño de pies alternando frío-calor
La alternancia de agua fría y caliente es una forma sencilla y extendida de reactivar la circulación, basta con preparar dos cuencos y sumergir los pies en uno u otro, quedando en remojo durante 2 minutos en el frío y durante 1 minuto en el caliente e ir alternando durante al menos 15 minutos; después de lo cual los pies deben secarse bien y ponerse un par de calcetines de lana que estén calientes.
Este tipo de pediluvio alterno también es muy útil para remediar las varices, los calambres y la hinchazón de las piernas.
Consejo: será útil además, añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda o romero, de modo que podamos aprovechar los principios que este tipo de aceites contienen y hacer que la terapia casera sea aún más aromática.
Por otro lado, puede ser bueno que una vez hemos acabado con el baño y hemos secado los pies, masajeemos cuidadosamente los pies y los dedos con un bálsamo elaborado con 1 cucharada de vinagre de sidra de manzana y un tarro de yogur orgánico desnatado. Conseguirás que los pies se mantengan más tiempo calientes sino que además, la piel se suavizará y los pies se verán más bonitos.
2. Baño de pies con sal de Epsom
Las sales de Epsom son bastante populares en los baños de pies, pero además son del todo recomendables en el caso de que tengamos frío en esta zona del cuerpo dado que la falta de magnesio, y por tanto de sal, suele provocar frío en los pies (y en las manos). De este modo, debemos echar unas cuantas cucharadas de sales de Epsom en agua caliente y sumergir los pies para que el organismo absorba el magnesio.
Deja el producto en el agua y mantén los pies en remojo durante al menos 15 minutos. Una vez hecho esto, extiende un poco de crema hidratante y ponte unos calcetines.
Baño frío para pies fríos
Parecerá contrario a lo que buscamos, pero no lo es. El agua fría es útil para sentir calor después. En la práctica, se aplica el mismo principio que cuando te duchas con agua fría en verano: una vez que salgas de la ducha, te sentirás aún más caliente, mientras que si lo intentas con agua caliente, el impacto con el medio ambiente sin duda será más frío. , dándote esa sensación de frescura que estás buscando. ¡Aquí, lo mismo ocurre con los pies fríos!
Con una duración de uno o dos minutos, seguido de una pequeña caminata para calentar los pies, facilita la circulación sanguínea, tonifica y aunque parezca contradictorio combate los pies fríos, además de ser una gran ayuda contra los resfriados.
4. Baño de pies con bicarbonato para los pies fríos
Para aliviar y reactivar la correcta circulación en pies fríos, está indicado cualquier tipo de pediluvio siempre que se realice sin agua hirviendo. El pediluvio con bicarbonato también es útil en este caso, quizás con la adición de aceites esenciales según las preferencias o con la adición de limón o sal. Veamos las combinaciones:
Ingredientes:
-Agua caliente
-Bicarbonato
-Aceites esenciales favoritos
Para prepararlo basta con coger un bol, en el que tendrás que verter un litro de agua y dos cucharadas de bicarbonato y unas gotas de aceite esencial de tu elección , mezclar bien y mantener los pies en remojo durante al menos 15 minutos . Cuando los saques, encontrarás que tus pies estarán muy suaves.
Una variante del baño de pies con bicarbonato es agregar una cucharada de sal de mesa al agua caliente y la cucharada de bicarbonato . Este pediluvio será una verdadera panacea para pies y tobillos hinchados . También se puede realizar después de una carrera o una caminata, te recuperarás de inmediato.