Mascarilla de pepino para darle brillo a la piel de la cara

Si notas tu piel apagada y sin vida, ¡es el momento de ponerle remedio! Hoy queremos hablarte de una mascarilla de pepino, elaborda con ingredientes 100% naturales, que es estupenda para darle brillo a la cara. El pepino tiene un alto contenido en agua, así que es ideal para mantener la piel hidratada. Además, es una fuente rica en vitaminas A, C y E,  de forma que ayuda a eliminar las toxinas de la piel.

Se trata de un ingrediente ampliamente utilizado en la cosmética orgánica por su amplio abanico de beneficios para la salud y el aspecto de la piel. Ayuda a combatir los signos de envejecimiento, como las arrugas y las líneas de expresión. También estimula la síntesis de colágeno y elastina, dos sustencias que son clave para que la piel se mantenha joven.

Si además de tener la piel apagada también sufres hinchazón y ojeras, esta mascarilla natural es perfecta para ti. El pepino es estupendo para desinflamar las bolsas de los ojos y actúa como refrescante. Aunque es apta para todos los tipos de piel, está especialmente indicada para las pieles grasas porque tiene propiedades astringentes: combate el acné y regula la producción de sebo.

Se trata de una mascarilla muy fácil tanto de elaborar como de aplicar, con la que puedes tener no sólo una piel mucho más brillante, sino también firme y suave.

Mascarilla de pepino para la cara: brillo y suavidad

Los ingredientes para elaborarla son muy simples: un pepino en rodajas y el jugo de un limón. Al ser una mascarilla elaborada con limón, lo mejor es que te la apliques por la noche. De lo contrario, podrían aparecer manchas en el rostro por el contacto con el sol.

Pon ambos ingredientes en el vaso de la licuadora y lucía hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos. Cuando tengas la mascarilla lista, aplica sobre el rostro seco y limpio con ayuda de una brocha. Extiéndela por toda la cara, excepto por el contorno de ojos y la boca.

Deja que actúe durante 15 minutos y, una vez transcurrido el tiempo, aclara con abundante agua tibia. Puedes repetir el proceso una o dos veces por semana.

Para terminar, aplica la crema facial hidratante de noche que suelas utilizar habitualmente. Si eres constante con su aplicación, muy pronto verás los resultados.