De Prada a Nike: Mary Donaldson da una lección de estilo en la ciudad en la que se comprometió con el príncipe Federico
Los futuros reyes de Dinamarca regresan al lugar en el que se comprometieron
Versatilidad. Este es el adjetivo que define a la perfección a Mary de Dinamarca. La australiana acaba de dar una lección de estilo en Roma, donde ha viajado en compañía de su marido, justo cuando se cumplen quince años de su compromiso, que precisamente tuvo lugar en la Ciudad Eterna. Para una jornada tan especial, la australiana se ha decantado por un bonito diseño en color champán del modisto danés Claes Iversen, que ha combinado con clutch de Diane von Furstenberg y salones nude de Prada, muy similares -por no decir que idénticos- a unos que guarda doña Letizia en su vestidor.
Hasta aquí todo normal. Un atuendo más que correcto para el almuerzo que el presidente italiano Sergio Mattarella ha organizó en su honor en el Palazzo del Quirinale. Sin embargo, lo peculiar del día vino unas horas después, cuando la pareja visitó las ruinas de las Termas de Caracalla.
Los Príncipes durante su visita / Gtres
Al margen de que fue entonces cuando Federico y Mary revelaron que Roma es un lugar muy especial para ellos, «Roma es nuestra ciudad. Aquí fue donde obtuve el «sí», dijo el hijo de Margarita de Dinamarca, lo cierto es que una vez más, la australiana ha acaparado todas las miradas, y lo ha hecho por su espontaneidad y naturalidad. Ni corta ni perezosa, Mary no dudó en cambiar de calzado para estar más cómoda durante su paseo por las Termas de Caracalla y combinó su elegante vestido con unas deportivas de Nike. Una apuesta cómoda que no le ha hecho perder ni un ápice de glamour. Así se hace Alteza.
La mujer de Federico no ha sido la única que en alguna ocasión se ha bajado de los tacones en mitad de un acto por comodidad. Hace no mucho, Máxima de Holanda dejó boquiabierto a más de uno cuando se deshizo de sus stilettos y caminó descalza por una pista de deporte y la hija de Mette Marit también dio una lección de estilo en el cumpleaños de su abuela al combinar un elegante conjunto con unas clásicas deportivas. Los tiempos cambian.