El tratamiento que tiene enganchada a Nagore Robles: Indiba, su aliado contra la celulitis y la grasa
El tratamiento favorito de Nagore promete mucho más que una piel lisa: redefine, drena y reafirma el cuerpo desde el interior
Se llama Indiba corporal y está revolucionando los centros de estética
De la mano de Verónica Merino, directora de Dermoestética & Bienestar en Pedro Muñoz, descubrimos cómo funciona
No hay más que verla: piel firme, silueta definida y un brillo que va más allá del maquillaje. Nagore Robles se ha convertido en una de las mejores embajadoras del bienestar consciente, y entre sus tratamientos favoritos hay uno que se repite en los mejores centros de estética del país: Indiba corporal. Curiosas por descubrir por qué tantas celebridades —y cada vez más mujeres anónimas— confían en este método, nos acercamos a Dermoestética & Bienestar, el centro que dirige Verónica Merino en Pedro Muñoz, para probarlo y entender su éxito de cerca.
“Indiba es mucho más que un tratamiento estético”, nos cuenta Verónica nada más empezar. “Es anticelulítico, reductor, remodelante, drenante y relajante muscular, y además ayuda a regenerar tejidos dañados tras una cirugía o incluso una quemadura. Por eso tiene también uso médico, no solo cosmético”.
¿Qué es exactamente Indiba?
Se trata de una radiofrecuencia regenerativa que actúa con una frecuencia exclusiva de 448 kHz, lo que permite estimular las células desde el interior. A diferencia de otras tecnologías, no solo calienta la piel, sino que restaura el equilibrio celular y reactiva la circulación, logrando una piel más firme, tonificada y luminosa. Según Merino, es un tratamiento ideal para combatir la celulitis edematosa, fibrosa o adiposa, reducir grasa localizada y moldear la silueta en zonas tan rebeldes como abdomen, glúteos, muslos o brazos. “Descompone los depósitos de grasa, alisa la piel de naranja y previene su reaparición”, nos explica.
Y lo mejor: las sesiones, de entre 30 y 60 minutos, son completamente indoloras y relajantes, con precios que oscilan entre 65 y 120 euros según la zona. Los primeros resultados comienzan a notarse a partir de la quinta sesión, aunque el protocolo recomendado es de 8 a 10 citas, acompañado de un estilo de vida saludable.
Una experiencia de bienestar
El calor es suave, envolvente y reconfortante. No hay pinchazos ni rojeces. “Es normal que sientas una ligera sensación de calor, pero nada molesto -nos aclara Verónica-. La energía se regula según la zona y el objetivo del tratamiento. Es un momento para desconectar y dejar que la piel se regenere”.
Al finalizar, la sensación es inmediata: ligereza, piel más tersa y una textura visiblemente uniforme. Entendemos por qué Nagore habla de Indiba como su “aliado corporal”.
Cómo saber si estás en un centro oficial Indiba
Aquí llega la parte más importante de la charla con Verónica Merino: no todos los centros ofrecen Indiba original. “Hay muchas copias que se parecen, incluso con aparatos idénticos, pero no trabajan con la frecuencia real de 448 kHz ni con el sistema Prionic, exclusivo de Indiba”, advierte la experta. Esto no solo afecta a los resultados, “puede poner en riesgo tu salud -añade-. Los equipos falsos pueden quemar la piel y no ofrecen la seguridad médica del original”.
¿Cómo reconocerlo? Verónica nos enseña los detalles:
- Todos los centros autorizados Indiba cuentan con una placa o vinilo acreditativo visible.
- Cada máquina tiene un número de serie grabado en la parte trasera, que la marca puede verificar.
- Las cremas conductoras deben ser propias de la marca, con principios activos adaptados a cada tipo de piel.
- El peso y disposición de los botones también son inconfundibles: el material original puede superar los 12 kilos y su sistema operativo no puede falsificarse.
Para estar seguros, basta con entrar en la web oficial de Indiba y buscar el centro autorizado más cercano por localidad.