Cómo hacer una mascarilla facial casera para pieles mixtas

Una cosa que todos sabemos es que la piel del rostro nunca es igual. Cada persona tiene su tipo de piel y eso significa que cada una tiene sus propias necesidades y merece la rutina de belleza más adecuada. Cuando se trata de pieles mixtas, la situación se complica, ya que es bastante difícil encontrar la cuadratura adecuada del círculo y los productos más adecuados. Veamos entonces cómo hacer la mascarilla facial casera perfecta para pieles mixtas.

Cómo hacer una mascarilla facial casera para pieles mixtas

La piel mixta se caracteriza por zonas grasas, en particular la llamada «zona T» que comprende la frente, la nariz y el mentón, pero también por zonas secas, donde la piel tiende a agrietarse fácilmente. Esto significa que los limpiadores o cremas nutritivos pueden empeorar la zona T, mientras que los cosméticos más agresivos tenderán a secar las partes ya secas.

Afortunadamente para nosotros, la madre naturaleza nos ha proporcionado ingredientes maduros para hacer una mascarilla facial casera  para pieles mixtas que respeta cada rincón de nuestra epidermis. Solo necesitaremos tres ingredientes y 15 minutos de colocación para ver brillar nuestro rostro.

En concreto, debemos conseguir: ½ plátano maduro, 1 cucharada de miel cruda disuelta al baño maría, 1 cucharada abundante de avena coloidal. En un bol, machaca el plátano con las púas de un tenedor, luego agrega la miel y la avena, mezclando todo para obtener una mezcla suave y fácilmente untable en el rostro.

Antes de aplicar la mascarilla, usaremos un hisopo de algodón humedecido con agua de rosas o agua micelar para limpiar la piel de cualquier residuo de maquillaje o suciedad, luego aplicamos la mascarilla recién hecha con pequeños masajes circulares. De esta forma favorecemos la circulación, abrimos los poros y ayudamos a que penetren los principios activos.

Después de la colocación y dejar que la mascarilla actúe durante 10-15 minutos usamos un paño húmedo tibio para retirar la mascarilla y finalmente enjuagamos el rostro con agua fría para cerrar los poros. En este punto, solo en las áreas más secas del rostro, tendremos que extender un velo de crema hidratante, evitando en cambio la zona T del rostro, que en cambio debemos dejar libre de la aplicación de cualquier otro producto.

Esta mascarilla es excelente para pieles mixtas ya que el plátano es rico en potasio, nutre pero también controla la producción de sebo, la miel es un antibacteriano natural, con gran poder hidratante, mientras que la avena es un exfoliante natural que, sin embargo, no reseca la epidermis.