Sarah Ferguson, al límite: desesperada y dispuesta a ‘tirar de la manta’
La ex de Andrés Mountbatten-Windsor necesita buscar fórmulas para mantener su elevado estilo de vida
Sarah Ferguson ha perdido todas sus colaboraciones y fuentes de ingresos
La retirada de los títulos al ya ex príncipe Andrés no le ha afectado solamente a él. Su ex mujer, Sarah Ferguson, ha sido la otra gran perjudicada de las decisiones del rey Carlos III. La madre de las princesas Beatriz y Eugenia tiene una relación muy estrecha con su ex marido, tanto que pasaba mucho tiempo en el Royal Lodge e incluso había logrado recuperar la confianza de los Windsor tras el escándalo que en los años noventa la llevó a ser repudiada por la familia real.
Esta vez su situación es más delicada. Los correos intercambiados con Jeffrey Epstein han hecho que pierda todo el apoyo de las organizaciones con las que colaboraba. Por tanto, ya no cuenta con ingresos fijos procedentes de sus colaboraciones y o de su faceta como escritora. Nadie quiere estar al lado de Sarah Ferguson, porque las explicaciones por parte de sus portavoces sobre la relación con el magnate no han resultado creíbles.

El antaño príncipe Andrés junto a Sarah Ferguson en un acto en Windsor. (Foto: Gtres).
Mientras que Andrés sigue contando con cierto respaldo familiar por parte del rey Carlos a pesar de su condena al ostracismo, Fergie no tiene esta opción. Ella no es miembro de la familia y, por tanto, no hay ningún vínculo que obligue al rey o a su entorno a prestarle apoyo. Desde el Palacio de Buckingham han sido muy tajantes con esta cuestión, sobre todo después de los rumores que apuntaban a que Andrés le había pedido a su hermano una casa para Fergie.
En este escenario, la ex duquesa se encuentra en uno de los momentos más delicados de su vida. Tanto que algunas fuentes aseguran que se está planteando alejarse del Reino Unido durante un tiempo. Su hermana le ha ofrecido que se vaya una temporada con ella a Australia, aunque por ahora no se sabe si Sarah Ferguson aceptará la invitación. Le angustia alejarse de sus nietos, a los que está muy unida.




Sarah Ferguson en Windsor. (Foto: Gtres)
Dispuesta a abrir la caja de Pandora
Aunque Sarah Ferguson siempre ha sido bastante discreta sobre la familia real y nunca ha traicionado su confianza, algunos medios aseguran que la ex de Andrés Mountbatten-Windsor se encuentra en una situación tan complicada que está valorando posibilidades que antes no se habría planteado.
La Reina Isabel siempre agradeció que su nuera se mantuviera en silencio tras el divorcio en comparación con lo que hizo Diana de Gales, que aireó en los medios todos los problemas de su matrimonio. La lealtad y el silencio de Fergie tuvo su recompensa, ya que con el tiempo pudo regresar a la familia.




Sarah Ferguson, en un programa de televisión. (Foto: Gtres)
Tal como ha trascendido, Sarah Ferguson está ya negociando con una editorial para este proyecto, pero exige un importe muy elevado por contar su versión. Una actitud que recuerda a lo que ya han hecho los duques de Sussex y que podría hacer temblar de nuevo a la familia real. Un nuevo escándalo para el rey Carlos, que en apenas unos años de reinado no consigue levantar cabeza.
Hasta ahora, el dinero nunca había sido un problema para Sarah Ferguson, pero los últimos acontecimientos han hecho que la ex duquesa tenga que buscar alternativas. Ya no va a haber nadie dispuesto a pagar la cuenta ni a hacerse cargo de su elevado estilo de vida. Por eso contar su experiencia podría convertirse en su única solución. Eso sí, una solución momentánea a no ser que llegue a algún tipo de acuerdo especial que le garantice ingresos de por vida.