El ‘dilema’ de la Reina Isabel con el Rey Juan Carlos

Hace apenas unos días, Camilla Parker se convertía en miembro de la Nobilísima Orden de la Jarretera, la orden de caballería más importante y antigua del Reino Unido. Un paso adelante para la esposa del príncipe Carlos que deja clara la confianza de la Reina Isabel en ella y su apoyo de cara al futuro como consorte. La ceremonia se celebró en la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor, donde se pudo ver a la Reina en una fotografía con su hijo mayor y su nuera. Era la primera vez que se celebraba este acto desde antes de la pandemia, cuando fue reconocido el Rey Felipe junto a Guillermo de Holanda, las últimas incorporaciones a la Jarretera.

Sin embargo, son muchas las figuras que están vinculadas a esta orden, entre las que se encuentran, por ejemplo, el Rey Juan Carlos. La Nobilísima Orden de la Jarretera o La Nobilísima Orden de la Liga fue fundada en 1348 por el rey Eduardo III, inspirada por la leyenda de los caballeros de la mesa redonda. Según apuntan las leyendas, el monarca decidió fundar la orden cuando estaba bailando en una fiesta con la condesa de Salisbury y le anudó en la pierna una liga azul que se le había desprendido. Ante los murmullos que esto despertó en la corte, el monarca pronunció la frase en latín que se convertiría en el lema de la orden: «Que la vergüenza caiga sobre aquel que piense mal». No obstante, la teoría de que se inspiró en los Caballeros de la Mesa Redonda también cobra fuerza, de hecho, es la más probable.

La admisión a la orden es muy limitada porque no son muchos los miembros que admite. El monarca y el príncipe de Gales son siempre miembros junto con veinticuatro varones o mujeres. Los miembros masculinos son conocidos como los compañeros caballeros, y los miembros femeninos son conocidos como las señoras compañeras (no «damas», como en la mayoría de las otras órdenes de código de caballería británicas). La orden también incluye miembros supernumerarios o extras, llamados caballeros y damas reales (miembros de la Familia Real británica) y caballeros y damas extranjeros (monarcas de Estados extranjeros).

A diferencia de la mayoría de las órdenes, la Orden de la Jarretera no está ligada a la propuesta del primer ministro; solo el soberano concede admisiones y de la misma manera, puede decidir la salida de algún miembro, aunque es algo inusual. Las incorporaciones a la Orden son un regalo personal del soberano, con excepción de las concesiones de admisión supernumerarias, las concesiones son hechas solo a aquellas personas que han ejecutado hechos excepcionales de servicio al Reino Unido.

En el caso del Rey Juan Carlos, el padre de Felipe VI se convirtió en miembro de la orden en el año 1989, aunque no ha sido el único rey español en ser parte de la Jarretera. El primero en recibirla fue Alfonso V de Aragón y de Nápoles (1450), después  Fernando el Católico; Felipe I ‘El Hermoso’, Carlos I, Felipe II, Fernando VII, Alfonso XII y Alfonso XIII.

A pesar de llevar más de treinta años como miembro de la Jarretera, los acontecimientos relacionados con el anterior monarca en los últimos tiempos han puesto en el punto de mira su figura, no solo a nivel nacional, sino también internacional.  Varios medios británicos comentaban la salida del padre de Felipe VI en el verano de 2020 como algo ‘humillante’, mientras que en Estados Unidos se llegaba a comparar su situación con la del príncipe Andrés. Una realidad que ha abierto el debate sobre el hecho de que don Juan Carlos continúe manteniendo la Orden de la Jarretera.

De hecho, hace algún tiempo, el diario Daily Mail apuntaba a que la Reina Isabel podría plantearse retirarle la distinción. Sin embargo, no es algo que haya ocurrido por ahora. Este digital se ha puesto en contacto con la historiadora Marlene Koenig para conocer cuál podría ser la circunstancia en la que la Reina decidiera retirar la orden a don Juan Carlos.

«La Reina Isabel puede retirarle la orden», ha comentado la especialista, que matiza que, sin embargo, es poco probable que lo haga. Como una de las órdenes de caballería más distinguidas y exclusivas, la lista de miembros ha contado con muchos nombres ilustres. No obstante, se han dado casos de integrantes que ‘han caído en desgracia y perdido su rango’. Es más, un total de treinta y seis caballeros de la Jarretera han sido decapitados, seis de ellos, durante el reinado de Enrique VIII.

Aunque la especialista explica que sería extraño que a Juan Carlos I le echaran de la orden, lo cierto es que hay algunos antecedentes, en situaciones más delicadas que las del padre de Felipe VI. Según comenta Marlene Koenig, el Rey Jorge V tomó la decisión de retirársela a su primo, Carlos Eduardo, duque de Sajonia-Coburgo Gotha y al duque de Cumberland que en el año 1917 perdieron títulos y reconocimientos a raíz de la Ley de Privación de títulos.

En 1915, en el marco de la Primera Guerra Mundial, se expulsó a Francisco José de Austria, Guillermo de Alemania, Enrique de Prusia, al duque de Cumberland, al Gran Duque Ernesto de Hesse, el duque de Sajonia Coburgo y Gotha y al Rey Guillermo II de Würtenberg. Más adelante, también se anuló la pertenencia de Víctor Manuel III de Italia y de Hirohito, en 1941, aunque este último recuperó su estatus en 1971. También está el caso de Winston Churchill, que rechazó ser miembro de la orden tras el fiasco político de 1945, aunque años más tarde, en 1953, sí que se convirtió en miembro.

La experta considera que hay pocas posibilidades de que el Rey Juan Carlos pierda su estatus dentro de la Jarretera: «No va a ir nunca más a una ceremonia. Ha hecho cosas lamentables, pero eso no es motivo suficiente para expulsarlo, lo que sí podría producirse en caso de traición, como ha ocurrido en otros casos», sentencia Marlene Koenig.