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Han pasado tres años desde que el Rey Juan Carlos I informara al Rey Felipe de su deseo de abandonar la vida institucional. Poco antes de que se cumplieran cinco años de la abdicación, el 27 de mayo de 2019, el anterior jefe del Estado comunicaba a su hijo su voluntad de dejar de desarrollar actividades institucionales y completar su retirada de la vida pública a partir del 2 de junio, fecha en la que se cumplía un lustro desde el anuncio de su abdicación de la Corona de España. A pesar de que ya en ese momento la participación de don Juan Carlos en la agenda oficial era más bien escasa, el padre de Felipe VI tomó la decisión de mantenerse al margen de cualquier evento oficial.
Aunque el anuncio se produjo a finales del mes de mayo, fue el 2 de junio cuando se hizo efectivo. Una jornada que el anterior monarca hizo coincidir con un acto que podía enmarcarse en su agenda privada: una corrida de toros en Aranjuez en recuerdo de su madre, la condesa de Barcelona. Una celebración en la que no estuvieron ni los Reyes ni la Reina doña Sofía, pero que contó con la presencia de la Infanta Elena y sus hijos y la Infanta doña Pilar y algunos de sus hijos.
Tres años después de esa ‘despedida’, el anterior jefe del Estado acaba de cumplir uno de sus sueños: volver a ‘casa’. En aquel momento nadie podía imaginar no solo un año después, don Juan Carlos se marcharía a Abu Dabi a raíz de las informaciones que se publicaron y que el propio Felipe VI renunciaría a su herencia y le retiraría la asignación oficial. Desde el verano de 2020, el Rey Juan Carlos ha convertido la isla de Nurai en su residencia oficial y no ha sido hasta hace apenas unos días cuando ha podido pisar de nuevo suelo español.
Fue el pasado 19 de mayo cuando don Juan Carlos -previo anuncio de la Casa de S.M. el Rey-, llegaba a la localidad gallega de Sangenjo, donde se ha dado todo un baño de multitudes. Unos días de descanso entre su círculo de amigos tras los cuales viajaba a Madrid, para ver a don Felipe y el resto de su familia. Un total de once horas fueron las que pasó en el Palacio de la Zarzuela, de las que solo se sabe que estuvo hablando con el Rey y comiendo en familia, con destacadas ausencias. No hay imágenes oficiales de este encuentro, pero sí ha trascendido que el jefe del Estado y su padre han establecido unas líneas básicas para próximos viajes del anterior monarca o en caso de situación grave.
Según se ha confirmado, será el próximo 10 de junio cuando don Juan Carlos regrese a España, muy probablemente a Sangenjo, pero se desconoce si se reunirá de nuevo con su familia. Es más que seguro que a la Infanta doña Elena la vea -su gran escudera-, pero todavía hay muchas incógnitas en torno a la Infanta Cristina, que no estuvo esta semana en Zarzuela ya que, al parecer, todavía no se ha determinado cuáles serán sus próximos pasos tras el anuncio de su separación y cómo afecta esto a su relación con el Rey.
En una fecha tan señalada como es esta, el Rey Juan Carlos permanece en Abu Dabi, con la mirada puesta en un nuevo viaje, aunque resulta inevitable pensar que el 2 de junio ha quedado marcado en su memoria con un sabor agridulce: Un adiós al papel que ha desempeñado durante casi cuatro décadas y un conato de comienzo de una nueva etapa que se ha visto truncada de manera irremediable. Eso sí, tres años después, parece que ahora por fin tiene una nueva oportunidad de aprovechar con tranquilidad sus últimos años.