El Rey Felipe vuelve al ‘teletrabajo’: los secretos de su despacho

El Rey Felipe se encuentra aislado. Este miércoles, la Casa de S.M. el Rey anunciaba que el monarca había dado positivo tras someterse a una prueba para detectar el coronavirus. Tal como informaba Zarzuela, el martes, don Felipe había comenzado a encontrarse mal, lo que le llevó a hacerse el análisis. Por el momento, su estado es bueno y solo presenta síntomas leves, de manera que, aunque ha cancelado todas las actividades previstas para los próximos días, se espera que continúe trabajando desde su residencia. En lo que respecta a la Infanta Sofía y a doña Letizia, ninguna de ellas ha presentado síntomas por el momento, por lo que mantendrán su rutina siguiendo los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias.

El contagio del Rey Felipe ha trastocado la agenda institucional de esta semana y, por ahora, parece que doña Letizia no va a asumir algunos de los compromisos que aún le quedaban al monarca en estos días. Sin embargo, dado que don Felipe se encuentra bien, se espera que siga atendiendo algunas cuestiones desde el aislamiento.

Únicamente se ha revelado que el Rey estará aislado durante los próximos siete días, pero no se han dado detalles de en qué punto exacto de su residencia va a quedarse. Es probable que lo haga en la Casa de Asturias, pero dado que su intención es seguir atendiendo algunas cuestiones, podría pasar tiempo en su despacho.

Un despacho ubicado en el Palacio de la Zarzuela y que antaño fue la oficina del Rey Juan Carlos. Precisamente desde allí es desde donde los Reyes estuvieron trabajando a lo largo de los meses de estado de alarma, aunque en el caso de doña Letizia, también atendió algunos de sus compromisos desde otra sala que utiliza ella para este tipo de cuestiones.

Ante este escenario temporal, recordamos los detalles principales del lugar de trabajo de Felipe VI cuando se encuentra en el Palacio de la Zarzuela. Se trata de una oficina que se encuentra en la primera planta del recinto principal. Es una estancia de tamaño medio, con las paredes forradas de paneles de madera y dos ambientes perfectamente diferenciados: por un lado, la zona de la mesa de trabajo y, por otro, una zona para pequeñas reuniones. Esta zona era la más desconocida hasta que durante el confinamiento los Reyes llevaron a cabo gran parte de su trabajo desde allí.

En el área de reuniones se ubica una mesa redonda de estilo clásico con varias sillas. Esta parte está presidida por un retrato de Alfonso XIII, pintado por Philip Alexius de Laszlo y colocado sobre la chimenea. En las estanterías se encuentran colocados varias colecciones de libros, un astrolabio, el bastón de mando que la Federación Española de Municipios y Provincias le entregó al rey con motivo del 40º aniversario de las primeras elecciones municipales democráticas y varias fotografías. Permanece a la izquierda de la chimenea la colección de barcos de plata que ya tenía el Rey Juan Carlos, y una alabarda de la Guardia Real, que lleva grabado el nombre de Felipe VI en la hoja.

En la zona de la derecha hay un gran ventanal que da a los jardines, pero también encontramos un cuadro de Salvador Dalí -El atleta cósmico-, una escultura de Rafael Canogar, un mapa de España de la época de los romanos y un un reloj astronómico de sobremesa. Este reloj se conoce como Las cuatro fachadas, y perteneció a Felipe V.

En la zona de la mesa de despacho, el Rey tiene un cuadro de Anton Raphael Mengs de Carlos III, el monarca preferido de don Felipe, así como las banderas de la Unión Europea y de España. Toda la mesa está ubicada sobre una gran alfombra y en su parte derecha hay más estanterías en las que aparecen recuerdos del Rey

En la época de confinamiento, se descubrió que en una de las estanterías, el Rey tenía una pantalla que proyectaba obras relevantes. La mayor parte del tiempo reflejaba El jardín de las delicias de El Bosco, pero más adelante lo cambió por El quitasol de la colección de cartones para tapices de Francisco de Goya.