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BODA DE EUGENIA DE YORK

Sarah Ferguson, más ‘reina’ que nunca: Así ha sido su espectacular retorno al clan Windsor

La duquesa de York ha acaparado todas las miradas en el enlace de su hija.

  • Andrea Mori
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Vino, vio y venció. Más sonriente que nunca y de verde esperanza, a juego con las esmeraldas de la tiara de su hija, Sarah Ferguson ha vuelto a la Familia Real -de donde en el fondo nunca debió haber salido- por la puerta grande. La que fuera esposa del príncipe Andrés ha superado todas las expectativas y a todos los niveles.

Tal ha sido su éxito que hasta una de las pequeñas damitas de honor del cortejo de su hija, concretamente la niña de Robbie Williams, Theodora, le ha llegado a preguntar si ella era la reina. Una inocente cuestión a la que la madre de Eugenia ha contestado con un escueto «no». Pero la niña no se ha dado por satisfecha y ha insistido: «¿Eres una princesa?». «Sí», ha dicho entonces Ferguson antes de salir de manera apresurada. Y es que está claro que Sarah tenía madera y porte de soberana, aunque ese papel el destino se lo había reservado a Diana de Gales.

Sarah Ferguson con el cortejo de damas de honor / Gtres

La duquesa de York ha hecho una triunfal rentrée al clan Windsor. A las puertas de la capilla de San Jorge, la multitud la ha recibido entre vítores, y no era para menos. Hasta se ha acercado a abrazar a una amiga de la familia que esperaba para verla. Ella, tan espontánea y natural como siempre no ha dudado en saltarse el protocolo y casi correr para verla.

Sarah Ferguson saluda a una amiga a su llegada a Windsor / Gtres

La pelirroja ha deslumbrado con un sencillo pero elegante diseño hecho a medida que realzaba su exuberante figura. Un modelo elaborado por una firma local de Windsor, Emma Louise Design, que nada tiene que ver con las grandes marcas por las que suelen decantarse el resto de miembros de la familia. De la misma manera, tampoco ha recurrido al archiconocido Phillip Treacy para su tocado, sino que ha escogido a una creadora artesanal, Jess Collet, que ha elaborado un peculiar tocado a modo de sombrero cordobés a juego con el vestido. Muy de su estilo. Aunque el conjunto era nuevo, Fergie ha lucido un bolso muy especial, una pieza vintage que recordaba a su boda con el príncipe Andrés. Se trata de un bolso de Manolo Blahnik, el mismo que su madre, Susan Barrantes llevó aquel 23 de julio de 1983.

Sarah Ferguson y Beatriz de York / Gtres

Al margen del look, que ha sido sin duda un acierto, merece la pena detenerse en la felicidad que irradiaba el rostro de Sarah Ferguson. Tan histriónica como siempre, no ha dejado en ningún momento de gesticular ni de demostrar el dulce momento que está viviendo. A pesar de que se especulaba con que el duque de Edimburgo podía no asistir a la boda para evitar encontrarse con ella porque no le ha perdonado los escándalos del pasado, finalmente, el corazón ha podido al rencor, y Felipe no se ha resistido a ser testigo de la boda de su nieta. Otro punto más para Fergie.

Sarah Ferguson y el príncipe Andrés, unos orgullosos padres / Gtres

Dicen los expertos que pese al divorcio, entre Andrés y Sarah las llamas nunca dejaron de arder y que son los ex mejor avenidos del mundo. Pues bien, ayer fuimos testigo de ellos. Se sentaron juntos y no dejaron de hacerse confidencias. Es de dominio público que viven bajo el mismo techo y que la Reina ya le ha otorgado el perdón tras su grave ofensa. Ahora parece que la pelirroja va recuperando el puesto que nunca debió perder. ¿Estaremos ante el principio de una nueva historia de amor? A veces, no siempre segundas partes fueron tan malas….

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