Dicen que la jubilación es para siempre aunque hay casos en los que puede haber excepciones. La de Felipe de Edimburgo podría ser una de ellas. Desde que se anunciara su retirada de la vida pública en mayo del año pasado, el marido de la reina Isabelha disfrutado de una vida tranquila alejado del foco mediático. De hecho, fue el 2 de agosto cuando asistió por última vez a un acto oficial, un desfile benéfico en el palacio de Buckingham, y ni siquiera pudo vérsele acompañando a la soberana en las celebraciones con motivo del Día de la Commonwealth.
La reina Isabel y su hijo el príncipe Andrés / Gtres
Según apunta el tabloide Daily Mail, estaba previsto que el consorte británico reapareciese en público junto a su hijo, el príncipe Andrés, en quien iba a delegar el papel de Coronel de los Grenadier Guards en el Castillo de Windsor. Sin embargo, en último momento, se canceló la asistencia del marido de la Reina porque ‘no se encontraba bien’.
El duque de Edimburgo y el príncipe Andrés / Gtres
Fuentes de la Casa Real afirmaron que el estado del Duque ‘no revestía gravedad’, pero a sus 96 años, no se quiere correr ningún riesgo. Fue la reina Isabel la encargada de presidir el acto, ya que antes de su marido, fue ella misma quien ocupó el cargo desde los 16 años hasta su coronación. Por su parte, el duque de Edimburgo ha sido Jefe de los Grenadiers desde el año 75 hasta la actualidad.
La reina Isabel y su hijo el príncipe Andrés / Gtres
El duque de Edimburgo y el príncipe Andrés / Gtres
