Carlos de Inglaterra reaparece tras superar el coronavirus con un mensaje de aliento a los afectados

Por fin le volvemos a escuchar. Hace apenas unos días, el príncipe Carlos abandonaba el aislamiento después de haber permanecido confinado tras haber dado positivo en coronavirus. A sus 71 años, el hijo mayor de la reina Isabel continúa recluido en su residencia escocesa, Birkhall, donde su esposa Camilla Parker-Bowles permanece en cuarentena preventiva por motivos de seguridad. En estos difíciles momentos para todo el mundo, el hijo mayor de la reina Isabel ha querido mandar un mensaje a uno de los colectivos más afectados por la pandemia y al que precisamente él mismo pertenece, los mayores.

Desde una de las estancias de su hogar e impecablemente vestido, el heredero a la Corona ha hablado sobre la crisis sanitaria: “Después de haber pasado recientemente por el proceso de contagiarme de coronavirus, por fortuna con leves síntomas, me encuentro ahora al otro lado de la enfermedad”, ha comenzado su mensaje el Príncipe. Un mensaje de solidaridad y apoyo a los mayores, que en estos momentos pueden sentirse solos, de la misma manera que se ha sentido él, pero también un mensaje de agradecimiento a los servicios sanitarios, que se han convertido en uno de los pilares del Reino Unido en esta complicada situación.

El padre de los príncipes William y Harry ha recalcado lo inusual de la actual circunstancia y ha hecho un llamamiento a la necesidad de intentar gestionar lo mejor posible la ansiedad e impotencia que genera el aislamiento: “Todos estamos aprendiendo, esta es una experiencia extraña, frustrante y a menudo angustiosa, que se produce cuando la presencia de familiares y amigos no es posible y las estructuras normales de la vida se eliminan repentinamente”.

El príncipe Carlos ha querido incluir en su mensaje a su esposa, Camilla Parker, de quien se encuentra separado mientras permanece en cuarentena tras haber estado con él cuando estaba infectado: “Mi esposa y yo estamos pensando en todos aquellos que han perdido a sus seres queridos en circunstancias tan difíciles y anormales, y en aquellos que tienen que soportar la enfermedad, el aislamiento y la soledad. Nuestros corazones están con todas esas personas mayores en todo el país que ahora están experimentando grandes dificultades”.

El hijo de la reina Isabel, quien, por cierto, permanece en el Castillo de Windsor junto al duque de Edimburgo, ya que ambos forman parte del grupo de más riesgo, tiene plena confianza tanto en los voluntarios que están colaborando para ayudar a los más afectados como el los profesionales de todas las áreas que luchan contra el virus. “Sabemos que en todas las comunidades de este país, donde las personas de todas las edades se ven afectadas por este virus, hay vecinos, individuos y grupos de voluntarios maravillosos que brindan atención y atención incesante a las personas más afectadas. Ha sido maravilloso ver cuántas personas en todo el Reino Unido se han inscrito para ser  voluntarios del NHS, ofreciendo su ayuda para hacer todo lo posible para brindar apoyo a los que están en la línea del frente”.

El príncipe Carlos ha terminado su discurso con unas palabras de aliento de cara al futuro. Un futuro que, según él, está lleno de esperanza: “Como nación, nos enfrentamos a una situación profundamente desafiante que amenaza los medios de vida, las empresas y el bienestar de millones de nuestros conciudadanos. Ninguno de nosotros puede decir cuándo terminará esto, pero sí lo hará. Hasta que lo haga, intentemos vivir con esperanza y, con fe en nosotros mismos y en los demás, esperamos mejores tiempos por venir».