El príncipe Andrés, apartado de la Navidad con los Windsor por sus continuas polémicas
El príncipe Andrés ha sido apartado de las celebraciones familiares de Navidad
Se encuentra en medio de la polémica una vez más
Va a ser una Navidad muy complicada para el príncipe Andrés. Según se ha confirmado, el duque de York no va a participar en las tradicionales celebraciones en la finca de Sandringham y, sino que permanecerá en su casa de Windsor. La última polémica que rodea al hermano del rey Carlos III ha sido el detonante para que se decida que Andrés no puede estar con el resto de la familia en estas fechas tan especiales.
A pesar de que ni el duque ni tampoco nadie de su entorno se ha pronunciado de manera directa, sí que ha trascendido que a Andrés se le ha pedido que no acuda a Norfolk esta Navidad, para evitar que su situación repercuta en la imagen de la Corona. Se trata de unas fechas muy especiales para los Windsor, en las que se mezcla la esfera oficial con la familiar y que este año tienen aún más importancia debido a las dificultades que han rodeado a la familia en los últimos meses.
En este escenario, Andrés no estará en la cena de Nochebuena ni en la comida de Navidad. Tampoco le veremos en el servicio religioso del día 25, al que el pasado año acudió con su ex mujer, Sarah Ferguson. Un detalle que, en su momento, significó un gran paso en las relaciones del ex matrimonio con el monarca. A quienes sí es muy probable que veamos es a sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia de York, que han sido invitadas por el rey Carlos III para pasar la Navidad en Sandringham, como todos los años.
Andrés, más en jaque que nunca
A pesar de que en el último año Andrés había conseguido acercar un poco su postura con el rey Carlos III y había sido incluido en algunas citas importantes, los acontecimientos de los últimos meses han provocado un nuevo distanciamiento.
La crisis por la resistencia del duque de York a abandonar el Royal Lodge en Windsor ha hecho mella en su relación con el rey Carlos III. El monarca ha solicitado a su hermano que se traslade a otra residencia -le ofreció Frogmore Cottage-, pero Andrés se ha resistido a dejar la casa, a pesar de los altos costes de mantenimiento y de que ya no recibe ninguna asignación de la casa real para poder hacer frente a los gastos.
Sin embargo, no ha sido este tema el que ha provocado que desde la Corona hayan decidido marcar distancia con el príncipe Andrés. Las últimas informaciones que vinculan al duque con un espía chino han sido fundamentales para que Carlos III haya optado por dejar a su hermano completamente fuera de la esfera familiar, al menos, de momento.
Según ha trascendido, el duque de York mantenía una estrecha relación con este presunto espía que operaba en Gran Bretaña. Desde el gabinete de prensa del duque de York han negado toda relación y aseguran que el príncipe cesó todo contacto con el empresario asiático después de recibir un aviso de los servicios de inteligencia. Además, recalcan que el duque solamente se reunió con él a través de canales oficiales y que nunca comentaron temas de naturaleza sensible.
La polémica del espía chino es el último escándalo que rodea al duque de York, quien lleva varios años en el punto de mira, desde que su nombre se viera relacionado con el caso de Jeffrey Epstein. A pesar de su acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre, la imagen de Andrés se vio muy perjudicada por esta situación, ya que nunca quedó demostrada su inocencia. Es más, su relación con el pederasta provocó su salida definitiva de la estructura de ‘La Firma’ y la retirada de todos sus títulos y honores. Él ha intentado varias veces volver a la vida pública, pero desde la institución siempre se han mostrado tajantes al respecto.