La pesadilla nazi persigue a los Windsor: Primero Harry y ahora James Middleton
El hermano de Kate Middleton se enfrenta a una delicada situación relacionada con su empresa de personalización de objetos.
Han pasado casi quince años desde que el príncipe Harry apareciera en la portada de un tabloide británico con una esvástica en el brazo, lo que provocó un gran escándalo en la Familia Real Británica, pero parece que la pesadilla nazi vuelve a perseguir a los Windsor. El clan liderado por la reina Isabel, de origen alemán, renegó de sus raíces germanas en plena Gran Guerra después de que un bombardeo de aviones alemanes ‘Gotha’ causara un importante número de víctimas. En aquellos momentos, el apellido de la Familia Real era Sajonia Coburgo Gotha, y se hizo necesario un cambio radical de nombre para desvincularse de todo lo que tuviese que ver con Alemania. Windsor fue el elegido.
Más de ochenta años después, el hijo de Carlos de Inglaterra vestido de nazi hizo recordar el terror de aquel episodio y la herencia alemana de la Monarquía. Aunque el tiempo ha pasado y el duque de Sussex ha dejado de lado su etapa rebelde y se ha convertido en uno de los miembros más populares de la Casa, parece que la pesadilla nazi no va a dar tregua a los Windsor. Sin embargo, esta vez, el escándalo no viene de un miembro directo del clan, sino de uno de parte de la familia política del príncipe Guillermo.
Tal como confirman varios medios británicos, el hermano de Kate Middleton, James, ha cogido el testigo de Harry. Al parecer, el cuñado del duque de Cambridge, ha vendido una caja de regalo adornados con la esvástica y otros símbolos antisemitas a través de su empresa, Boomf. Una compañía en la que también tiene participaciones James Matthews, marido de Pippa Middleton.
La empresa de Middleton se dedica a personalizar todo tipo de artículos de regalo, como tarjetas, cajitas, chocolates, golosinas… con todo tipo de imágenes, sin tener en cuenta si pueden ser ofensivas. Al menos esto es lo que asegura una de sus exempleadas al periódico Daily Mail. La mujer, que trabajó para la compañía durante la campaña de Navidad, mantiene que llegó a sus manos una cajita con varios símbolos nazis y que los supervisores de la compañía hicieron la vista gorda porque el cliente había pagado por el producto, a pesar de que en los estatutos hay una cláusula que permite cancelar pedidos que supongan un incumplimiento de los términos y condiciones de la empresa.
Un representante de la empresa ha declarado al tabloide Daily Mail que esta situación nunca debía haber ocurrido pero que se están revisando todos los sistemas de control y los procesos para evitar que pueda volver a pasar algo parecido en el futuro. A pesar de todo, ningún miembro de la Familia Real o del clan Middleton se ha pronunciado al respecto. ● | [LEER MÁS: Tras la pompa, la sencillez: Doña Letizia retoma su idilio con Inditex].