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Aunque muchos han sido los intentos por parte del príncipe Enrique y de Meghan Markle a la hora de permanecer en un segundo plano a nivel mediático, lo cierto es que el asunto se les está complicando. Han pasado ya varios años desde que los duques de Sussex decidieron alejarse de la Familia Real británica para comenzar una nueva vida al otro lado del charco, y sin embargo, siguen estando situados en el ojo del huracán de la prensa, siendo todos y cada uno de sus movimientos objeto de portadas. Una popularidad que podría haber causado daños irreparables en la última ocasión, habiendo estado el hijo pequeño de Carlos III y su esposa involucrados en una «persecución de coches casi catastrófica», la cual involucraba a un paparazzi.
Este inesperado y grave suceso tenía lugar durante la pasada noche del martes, cuando el hermano del príncipe Guillermo y la ex actriz se disponían a volver a casa después de haber estado presentes en los Premios Women of Vision, los cuales tuvieron lugar en Nueva York e hicieron de su protagonista indiscutible a Meghan Markle, la cual tuvo oportunidad de recoger un galardón al ser considerada «una feminista, defensora de los derechos humanos y la equidad de género, y un modelo a seguir mundial». Un premio que la que fuera intérprete recogía ataviada en un precioso vestido de color dorado que podría haber encandilado también a la princesa de Gales.
Sin embargo, lo que la esposa del príncipe Enrique no podría haber llegado a imaginar al estar viviendo un momento de tanta felicidad es que, unos minutos después, todo se volvería de color gris a consecuencia de la persecución mediática. Así lo ha revelado un portavoz del duque de Sussex a través de un comunicado en el que asegura que la «persecución implacable» de la prensa duró más de dos horas, teniendo como resultado casi colisiones con otros conductores en la carretera, además de peatones y policías: «Si bien ser una figura pública conlleva un nivel de interés del público, nunca debe ser a costa de la seguridad de nadie», rezaba el documento en cuestión, señalando además la peligrosidad de este tipo de prácticas: «La difusión de estas imágenes, dada la forma en la que se obtuvieron, fomenta una práctica altamente intrusiva que es peligrosa para todos los involucrados».
Por ahora no han trascendido más detalles sobre los hechos, aunque todo apunta a que el incidente ocurrió tan solo unos minutos después de la primera aparición pública del matrimonio una vez pasada la Coronación de Carlos III, la cual se celebraba el pasado 6 de mayo en la Abadía de Westminster. Por su parte, el Departamento de Policía de Nueva York no confirmó de inmediato el conocimiento de lo acontecido, aunque también cabe destacar que en el vehículo estaba presente la madre de Meghan, Doria Ragland.