El padre de la reina Máxima de Holanda se encuentra muy delicado de salud
A sus 89 años el padre de la reina Máxima de Holanda, Jorge Zorreguieta, es noticia estos días por su frágil estado de salud. Hace tan sólo dos meses fue ingresado por un traumatismo craneal en un hospital de Argentina debido a un inoportuno resbalón en el baño de la vivienda familiar. Casi 60 días después las secuelas de ese accidente aún son visibles en su rostro y así lo demuestran las imágenes a las que LOOK ha tenido acceso en exclusiva.
En dichas fotos se puede ver al padre de la reina holandesa salir de su casa de Buenos Aires acompañado de su esposa, María del Carmen Cerrutti. Además de los evidentes problemas de movilidad que posee y que requieren que camine con muletas, Jorge tiene un moratón de grandes dimensiones en el rostro, un corte alrededor del ojo y un vendaje para tapar una herida previa en la zona de la sien.
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En las instantáneas se aprecia que es necesaria la ayuda de su mujer para bajar las escaleras del portal para así poder dar una vuelta por los alrededores de su barrio. El que fuera ministro con el dictador Jorge Rafael Videla no quiere continuar recluido en su domicilio y prefiere salir a pasear aunque su aspecto alimente los rumores de que atraviesa un delicadísimo estado de salud.
Jorge Zorreguieta con su esposa Carmen / LOOK
El de la bañera de su casa no ha sido el único episodio que ha hecho saltar las alarmas en Argentina. Hace tres años, Zorreguieta tuvo que ser ingresado para tratar una leucemia que padecía y la presencia de su hija Máxima en el hospital hizo a todos los argentinos temer lo peor. En aquellos momentos su estado era tan grave que varios medios llegaron a publicar que había fallecido y fue la propia familia Zorreguieta la que tuvo que desmentir tal información.
Relación familiar con Máxima
Los Reyes de Holanda junto a la familia Zorreguieta en el cumpleaños de Máxima /Gtres
Como muchos recordarán, Jorge Zorreguieta no pudo estar presente en la boda de su hija Máxima con el entonces príncipe heredero de Holanda. El empresario fue declarado persona non grata en el país de los tulipanes por su pasado político y como señal de respeto le impidieron acudir al enlace. Las autoridades alegaron entonces que los holandeses le consideraban cómplice de las torturas, crímenes y las desapariciones forzadas durante la junta militar que gobernó en Argentina entre el 76 y el 83.
No poder acompañar a su hija al altar fue un golpe duro para él, pero lo aceptó, pues nunca quiso perjudicar a Máxima ni al cariño que ella se había ganado en los Países Bajos.