Los motivos por los que los Sussex no perderán ni su título ni el estatus de Alteza Real

Ya es definitivo. Harry y Meghan no volverán a ejercer como representantes de la reina Isabel. Casi un año después de que se confirmara su salida de “La Firma” por un período de prueba de doce meses, la pareja ha reafirmado su decisión y así se lo ha hecho saber a la monarca, que ha emitido un comunicado al respecto. Los duques de Sussex abandonan definitivamente cualquier tarea de representación al servicio de la Corona, con todo lo que ello implica, esto es, la retirada de los honores militares al príncipe Harry y de los patronazgos tanto a Meghan como al duque de Sussex. Una realidad con la que ambos contaban aunque, no por ello, es menos dolorosa. Sin embargo, en el mismo comunicado se matiza que ambos siguen siendo “miembros muy queridos de la familia” y esto deja clara que, aunque se hayan retirado algunos honores, hay otros que permanecen intactos.

Los duques de Sussex ya no son representantes de la reina Isabel, pero en ningún caso se ha hablado de que vayan a perder precisamente el título que la monarca les concedió con motivo de su enlace o el estatus de Alteza Real, algo que la madre de Harry, Diana de Gales, sí que perdió tras el divorcio, por expresa insistencia del príncipe Carlos y que llevaba consigo que en público sus hijos estaban por delante de ella a nivel protocolario.

Según fuentes oficiales de Palacio, si la Reina se hubiera planteado despojar a la pareja de su ducado o del tratamiento de Alteza Real habría sido un acto quizás excesivamente punitivo, ya que el pasado año llegaron a un acuerdo en lo que respecta a su salida. Un acuerdo en el que se les permitía mantener sus títulos siempre que no hicieran uso de ellos para sus actividades profesionales. Pero aún hay más.

En estos momentos, el príncipe Harry es nieto de la reina Isabel, como lo son las princesas Beatriz y Eugenia o Zara Phillips entre otros. Sin embargo, Harry es hijo del futuro rey del Reino Unido y siempre será príncipe. Tendrá un papel relevante al menos hasta que Guillermo sea rey y su familia más directa sean los encargados de las tareas de representación.

Cuando contrajo matrimonio con Meghan, la Reina, al igual que ocurrió en la boda de Guillermo, decidió otorgarle el título de duque y duquesa de Sussex como regalo, de manera que tendría que pasar algo muy grave para que la monarca se lo quitase. Un título que lleva consigo el tratamiento de Alteza Real, al margen de que Harry ya lo tuviera con anterioridad.

Uno de los mayores expertos en estas cuestiones, Iain MacMarthanne  ha explicado recientemente al diario “Express” el proceso que la Reina tendría que seguir en el caso que se plantease retirar los títulos a los Sussex: «no hay un precedente real a seguir en caso de que exista el deseo de eliminarlos», ha asegurado. “Habría que revisar el estilo de vida de los Duques para determinar que dista mucho de lo que se espera de un miembro de la realeza o la nobleza”. En cualquier caso, sí que es posible que Harry haga una renuncia directa, pero solo en su nombre: “El Duque puede renunciar al título en virtud de la legislación aprobada en 1963, pero l permanece vivo y puede ser heredada por el siguiente varón tras la muerte del titular, en este caso Archie Mountbatten-Windsor, quien, además, por derecho, sería conde de Dumbarton”, explica.

Otra opción sería un acuerdo entre el Parlamento y la Reina: “requeriría una ley del Parlamento y el consentimiento real para eliminar el título bajo decomiso». Sin embargo, esto es poco probable: “tal paso sería draconiano e históricamente solo se ha utilizado contra aquellos considerados traidores a la Corona».

Aunque podría ocurrir que se les retiraran los títulos, Harry seguiría siendo príncipe. “El Duque volvería a ser el príncipe Harry de Gales hasta que su padre fuera rey y después, simplemente el príncipe Harry, tal como ocurrió con Eduardo VIII”, declara el experto. En esta situación, Meghan podría ser princesa Harry de Gales o princesa Harry.

“Hay un precedente en 1917 cuando el rey Jorge V despojó de esos estilos y títulos a varias personas que se consideraban enemigas del estado. Pero esto es algo draconiano, y debe recordarse que los Sussex abandonaron voluntariamente el uso de sus privilegios el año pasado».