Meghan Markle da la cara: "Somos criaturas heridas que necesitan ser curadas"

En el momento que más criticada y vulnerable se siente, Meghan Markle ha dado un paso adelante y se ha sincerado sobre sus «miedos e inseguridades». La duquesa de Sussex se ha puesto el delantal para ejercer de madrina de la apertura de la panadería ‘Luminary’, donde trabajan mujeres desfavorecidas, y ha colaborado en la cocina de tartas gigantes.

Meghan ha reflexionado y condenado cómo la sociedad premia la «cultura de solución y gratificación instantánea». No corren buenos tiempos para ella y lejos de refugiarse, no ha tenido miedo de hablar de sus «miedos e inseguridades» con las trabajadoras de la panadería: «Nos acostumbramos a querer que se hagan las cosas de inmediato hoy en día, pero lleva tiempo. Yo también tengo esperanzas, miedos e inseguridades».

Meghan Markle se incluye dentro del común de los mortales y se escapa de la creencia de ser «objetos mecánicos» y va más allá: «Somos criaturas heridas que necesitan ser sanadas». Unas palabras duras de una mujer que no lo está pasando bien a raíz de la emisión de un documental donde se confiesa víctima de la exposición y tratamiento mediático.

Hubo un tiempo en la que sus movimientos y gestos eran ponderados y elogiados. Sin embargo, desde su boda con Harry de Inglaterra más el nacimiento y bautizo de su hijo Archie, la exactriz se ha convertido en diana habitual de los siempre implacables tabloides británicos. Ahora, 72 parlamentarias han salido en su defensa al publicar un manifiesto a favor de la duquesa. Lo siguiente será desaparecer seis semanas para tratar de desconectar y sofocar la presión de los medios.