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Apenas diez días de la coronación del rey Carlos III, Meghan Markle ha protagonizado en Nueva York una de las reapariciones más esperadas. Aunque ya se había visto en público a la duquesa de Sussex desde que su suegro fuera coronado en la Abadía de Westminster el pasado 6 de mayo, coincidiendo con el cumpleaños de su hijo mayor, el príncipe Archie, ha sido ahora cuando Meghan Markle se ha mostrado más triunfal que nunca.
La ex actriz se ha trasladado hasta la Gran Manzana en compañía de su marido, el príncipe Enrique y de su madre, Doria Ragland, a la que está muy unida, para una entrega de premios en la que se le ha concedido un galardón Woman of Vision, de la organización Ms Foundation.
Una cita muy especial para la duquesa de Sussex, que se ha mostrado feliz y radiante con un espectacular vestido dorado de corte cut out de la diseñadora colombiana Johanna Ortiz. Un diseño realizado en jacquard color oro, con escote corazón, abertura en la zona de la cintura y falda recta. Su precio original era de 1500 euros, aunque ahora está disponible en algunas plataformas por aproximadamente 700. La Duquesa lo ha combinado con sandalias de tacón a juego y clutch dorado de Carolina Herrera. En cuanto al look beauty, Meghan Markle ha sorprendido al llevar el cabello suelto y peinado con ondas al agua, muy al estilo de la mítica actriz Rita Hayworth.
A pesar de que la ex actriz estaba radiante, lo cierto es que su elección de look ha desatado cierta polémica. De hecho hay que tener presente que tanto el color como el tejido del vestido recuerdan, de alguna manera, a una de las túnicas que llevó Carlos III en la coronación, a la que Meghan no asistió, pero sí su marido, el príncipe Enrique. No se puede saber si se ha tratado de una coincidencia o si la norteamericana ha querido hacer algún tipo de ‘guiño’ a su suegro, en un momento en el que las relaciones entre los Sussex y los Windsor pasan por una delicada etapa. De la misma manera, el look de Meghan también guarda muchas similitudes con un espectacular vestido dorado que la actual princesa de Gales llevó a un estreno en Londres.
El look de Meghan no ha sido lo único que ha llamado la atención. Aunque la norteamericana se ha mostrado muy sonriente y feliz de estar acompañada por dos de las personas más importantes de su vida, su marido y su madre, las redes se han llenado de mensajes sobre la ausencia de la sortija de compromiso de Meghan Markle. No se tiene constancia de que haya ningún tipo de crisis entre la pareja, es más, la Duquesa ha lucido su alianza y la banda de eternidad que el príncipe Enrique le regaló tiempo después. Sin embargo, a pocos días de su aniversario de boda, cabría la posibilidad de que Markle hubiera mandado la sortija al joyero para hacer algún tipo de retoque, probablemente, para incorporar piedras más grandes o aumentar su tamaño.