Meghan se encuentra con el hombre que compró (al 50%) el traje con que su padre la llevaría al altar
No pudo estar en Windsor el día más importante para su hija pero, cosas de la vida, el traje que iba a lucir en el enlace ha llegado hasta Ascot. Meghan Markle ha podido ver con sus propios ojos el diseño que su padre había elegido para acompañarla hasta el altar, aunque no ha sido en su figura. La duquesa de Sussex ha coincidido en su debut en la Royal Ascot con el relaciones públicas Johnno Spence, que curiosamente compró el outfit que Thomas Markle había encargado para la boda de su hija.
Spence es una de las figuras más populares del mundo del deporte, especialmente de hípica y las carreras. El empresario adquirió el traje a mitad de precio (2000 libras) en la tienda de Oliver Brown, en el exclusivo barrio londinense de Chelsea. La boutique cuenta con más de 35 años de antigüedad, así como con una estrecha relación con el mundo de las carreras, de hecho es el sastre oficial de Ascot. Pese a que el diseño sienta como un guante al empresario, lo cierto es que hubo que hacerle algunos arreglos, así como rebajar su precio inicial, cercano a las 4000 libras.
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— JSC Communications (@JSCComms) 21 de junio de 2018
El traje de Spence es solo uno de los varios que Meghan encargó personalmente a Kristian Robson, dueña de la boutique, para su padre, lo que hace pensar que Markle iba a permanecer en Reino Unido durante varios días y no solo asistir a la boda. Aunque Spence y los duques de Sussex coincidieron durante su asistencia a las carreras de Ascot, no está del todo claro que Meghan pudiera percatarse de que el empresario lucía el traje de su padre. Spence es un habitual de los actos relacionados con la Corona, sobre todo cuando tienen relación con cuestiones deportivas, conoce personalmente a la Reina e incluso ha tenido la oportunidad de compartir mesa con ella.