Marie Chantal y las consecuencias 2.0 de sus críticas a la reina Letizia
Fue un hecho sin precedentes. Por primera vez los disparos provenían de fuego amigo y con ello lo que podría haberse quedado en una anécdota dejó de serlo. Esta semana se cumplía un mes del vídeo grabado dentro de la catedral de Palma que mostraba a las dos reinas enfrentándose ante la atónita mirada de un rey Felipe sobrepasado por la situación. Las imágenes dieron la vuelta al mundo y la actitud de las dos royals fue analizada hasta el más pequeño detalle. Las consecuencias a día de hoy aún colean, pero no solo para ambas mujeres, también para la tercera en discordia, Marie Chantal de Grecia, la otra protagonista de una historia que tardará mucho en olvidarse.
Las críticas de la mujer de Pablo de Grecia a la reina Letizia la convirtieron en la heroína de los haters de la consorte. El “por fin ha mostrado su verdadera cara” se erigió como eslogan de los más críticos con Letizia, y Marie Chantal se granjeó un protagonismo que después tuvo sus consecuencias. Según se publicó, aquel comentario espontáneo -nacido de las entrañas- le costó una regañina a la sobrina política de la Reina Sofía, que poco después de dar su opinión en Twitter, deseó no haberlo hecho. Sin embargo, aquella reprimenda por parte de la casa real española no enturbió, por otro lado, los picos de popularidad que Marie Chantal alcanzó en las redes sociales gracias a su valiente comentario.
En la otra realidad, la que tiene lugar en el universo 2.0, puede decirse que Marie Chantal se ha alzado con el cariño de muchos españoles que, hasta la fecha, jamás se habrían planteado confesarle a una princesa europea su profunda admiración.
En rasgos generales, se puede decir que la ‘archienemiga’ de Letizia se ha ganado un buen puñado de admiradores que gracias a sus palabras se han convertido en el refugio perfecto para ella cuando quiera ahogar sus penas por la regañina llegada desde palacio. El balance es positivo: Marie Chantal se ha ganado el favor de sus amigos virtuales. Un mes después de aquello, los halagos continúan. “Te sigo desde que tuviste la valentía de expresar tu opinión sincera ante un vídeo que, por más que quieran tapar el sol con un dedo, muestra la verdadera cara de Letizia. Decir la verdad nunca es falta de respeto” o “Te felicito por decir lo que piensas”, son algunos de los comentarios que todavía hoy le escriben a la americana en su Instagram.
De hecho, hace apenas unos días, la ‘royal’ griega compartió una imagen que para muchos escondía un mensaje oculto para Letizia. Otro ‘minipunto’ para Marie Chantal. “Somos todas unas brujas”, se leía en la sudadera que lucía la princesa en una de sus imágenes de Instagram. Aquello revolucionó a sus seguidores. “Probablemente, la reina Letizia piense eso sobre ti después de tus comentarios… Pero estuviste correcta. ¡Bien hecho!”, le escriben sus seguidores.
Algunas críticas
Aunque la gran mayoría de los comentarios recibidos por Marie Chantal desde el día D son de admiración, también los hay que son críticos con la princesa y con su actitud. “Estimada Sra, creo que no debería emitir opiniones desagradables sobre nuestra Reina Letizia. Aunque no se lo crea los españoles la queremos y sabemos que ella respeta a su suegra la Reina Sofía. Por desgracia no siempre acertamos en nuestros actos, ni usted ni ella. Sea más tolerante y ábrale las puertas de su casa, llevará una grata sorpresa.”, le escribe una fan. “Reino imaginario. Una princesa real nunca critica a un miembro de la familia en las redes sociales. Una princesa de verdad no presume en Instagram de su riqueza y de sus fiestas. Es una cuestión de elegancia y clase”, le escribe otro.
En definitiva, si Marie Chantal tuviera que decidir si aquel comentario sobre Letizia le ha compensado o no, no sabría muy bien qué decir. Los reproches hacia ella por parte de la Corona han sido duros y en Zarzuela tardarán tiempo en olvidar ese feo gesto de la sobrina política de la Reina Sofía. Sin embargo, en las redes sociales es toda una heroína. Su valentía y coraje le han hecho ganar admiradores y halagos. En su vida virtual ha triunfado, pero ¿y en la real?