Casa Real

EXCLUSIVA

Letizia y Marie-Chantal: descubrimos toda la verdad sobre su sorprendente reconciliación

El 10 de Enero será para siempre una fecha triste para la familia real griega y por ende, también para la española. Con el matrimonio de don Juan Carlos con doña Sofía las dos dinastías se unieron para siempre y más allá de ser familia, entre ambas siempre hubo gran amistad y afinidad. Sin embargo, esta gran cercanía se vio mermada en 2018 a causa del sonado rifi rafe de la reina emérita y doña Letizia en la puerta de la Catedral de Palma de Mallorca. Con su actitud, impidiendo que una abuela se retratara con sus nietas, la esposa de Felipe VI no solo se ganó la antipatía de muchos españoles, sino que también la de su familia griega, con Marie-Chantal Miller a la cabeza: «Así no se trata a una abuela. Ha mostrado su verdadera cara», escribió en un twit. Con el tiempo, la relación entre las dos reinas se recompuso, pero nunca más nada se supo sobre como sobrellevaban la situación doña Letizia y su ahora homóloga griega. Hasta ahora.

La Reina Letizia junto a Marie Chantal en el funeral de Constantino. / Gtres

Es la imagen de la semana. Una Letizia muy sonriente camina del brazo de Marie Chantal. ¿Marketing? ¿Calculada reconciliación? ¿Tregua o respeto por la figura del difunto, Constantino II de los Helenos? Según ha podido saber LOOK en exclusiva, el acercamiento lleva fraguándose años pero no tuvo hasta la noche de domingo la oportunidad de mostrarse al gran público. Fuentes cercanas a la familia real española han desmembrado a este digital todo lo sucedido paso por paso: «No te voy a poner paños calientes: la situación fue fea y marcó un antes y un después en la relación de la Reina (Letizia) con el resto de la familia. Doña Sofía no es rencorosa y por su hijo todo lo perdona. También es cierto que doña Letizia se disculpó y estuvo semanas muy afectada por lo sucedido. Le dolió, eso sí, las palabras públicas de Marie-Chantal. No se las esperaba». La mujer de Felipe VI y su «prima» griega nunca fueron muy cercanas, pero la soberana hispánica siempre fue consciente de la gran amistad que une a los dos primos, Felipe y Pablo de Grecia y «por eso no se esperaba esa reacción tan airada y en la que intervinieron Constantino y doña Sofía. El primero llegó incluso a regañar a su nuera por darle a la tecla y doña Sofía, una vez más, le quitó hierro al asunto y pidió a la americana que llamara a su nuera». Así fue.

LOOK ha podido saber que en el verano del 2018, Marie Chantal llamó personalmente a la Reina de España para pedirle disculpas ante todo, pero también para explicar-le las razones de su reacción tan poco meditada. Doña Letizia «por su marido aceptó las disculpas. No quiso enquistar una relación familiar». Ese mismo verano, dentro de sus vacaciones privadas, Felipe y Letizia, junto a sus hijas Leonor y Sofía, pasaron unos días en Grecia donde, según la misma fuente, tuvieron oportunidad de ver a los primos helenos». Las primeras piedras de la reconciliación quedaron puestas.

La Reina Letizia junto a Marie Chantal en el funeral de Constantino. / Gtres

Cena en Atenas

Sin embargo, con el pasar de los años “la relación de don Felipe se enfrió con sus primos, aunque con Pablo siguió siendo siempre muy fluida, a pesar de que sus mujeres estuvieran más alejadas”. Faltaba una reconciliación pública. La muerte de Constantino la ha propiciado indirectamente. El tío ‘Tino’ siempre fue el favorito del rey y Letizia siempre le tuvo en alta estima. LOOk ha podido saber que la cuestión de la cena «nunca se planteó como tal porque era algo normal que sucediera”. Lenguas «Zarzuelianas» contaron a este digital con todo lujo de detalles como transcurrió la velada en el interior: «No cenaron todos juntos. En una mesa estaban los reyes eméritos junto a los reyes de Suecia. En otra, las infantas con algunos primos griegos. Los nietos reales se sentaron aparte y don Felipe y doña Letizia, en una mesa junto a los nuevos pretendientes al trono, Pablo y Marie-Chantal». Lejos de tensiones familiares, lo cierto es que «en honor a la verdad, la reina y Marie-Chantal estuvieron bárbaras. Muy cercanas. Se notaba que ya habían hablado del tema y que  era algo pasado. Además, el matrimonio griego les hizo un regalos a los reyes: para la reina una pulsera y para el rey unos botones para camisa, ambos con el ojo de Fátima», y remata: «Lo que se vio en la calle fue la realidad. Perfecta sintonía. Familia que se arropa y se une en los momentos tristes».

La Reina Letizia junto a Marie Chantal en el funeral de Constantino. / Gtres

Don Juan Carlos: protagonista de la anécdota de la noche

Aunque en mesas distintas, Don Juan Carlos y doña Sofía estuvieron muy pendientes de todo lo que pasaba a su alrededor, especialmente en la mesa en la que estaban puestos todos los ojos: la de los reyes y Pablo y Marie-Chantal de Grecia. Al finalizar la cena, y al ver lo bien que transcurría la velada, el rey emérito no dudó en acercarse a la mesa de su hijo y con su desparpajo habitual soltó la que es considerada «la perla» de la noche: «¡Bueno, que bien estamos eh! ¡A ver si hablamos también nosotros!», profirió en inglés. Las risas fueron generalizadas. ¿Recobrarán los primos griegos el protagonismo de antaño? Tiempo al tiempo. Lo que si es cierto es que no hay males que por bien no vengan. La muerte del último rey de Grecia ha traído cercanía a la familia. Aunque el perdón privado ya existía, el respeto que aun se le guarda a los difuntos en Europa prevalece y Constantino se merecía ser protagonista de su entierro por encima de disputas y antipatías personales. Al igual que Carmen Sevilla y José Manuel Parada, que escenificaron su reconciliación en el entierro de Rocío Durcal, Letizia y Marie-Chantal decidieron hacer los mismo en el de Constantino. El respeto y la educación son las bases de nuestra civilización y esta no tiene otra cuna que no Grecia. Bien lo saben las cabezas coronadas.

Lo último en Casa Real

Últimas noticias