De las lágrimas del Rey Carlos al cambio de última hora: primer Día del Recuerdo sin Isabel II
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Ha llegado uno de los días más emotivos y más significativos para la Corona. El Rey Carlos III, por primera vez, ha presidido el Día del Recuerdo con la marcada ausencia de Isabel II, que si bien el año pasado no pudo asistir debido a su complicado estado de salud, este año se ha rendido homenaje a su figura tras su fallecimiento el pasado 8 de septiembre. Una jornada cargada de emoción que se ha reflejado no solo en el rostro de la Reina Consorte y de Kate Middleton, sino también en las lágrimas del nuevo Rey.
El hijo de la soberana ha presidido por primera vez como monarca el Día del Recuerdo, que ha comenzado con dos minutos de silencio en todo Reino Unido y once campanadas en el Big Ben, para después pasar a la ofrenda floral a los fallecidos, en la que el nuevo Rey ha querido rendir homenaje no solo a su madre, sino también a su abuelo Jorge VI. Además, el servicio de hoy también marca el 40 aniversario de la Guerra de las Malvinas. Una jornada de lo más emotiva que ha puesto el broche de oro con una interpretación de God save the King.
Carlos III no ha podido contener la emoción y, con lágrimas en los ojos, ha tenido que recuperar la compostura antes de colocar su corona de flores. Un detalle que ha sufrido un cambio de última hora pues, en esta nueva era con el hijo de Isabel II como Rey, se ha cambiado la ofrenda por una que consta de amapolas montadas sobre hojas negras, añadiendo una cinta con los colores de carrera del Rey, el escarlata, el púrpura y el oro. Asimismo, por primera vez, se ha colocado una ofrenda en nombre de la Reina Consorte, mientras esta observaba el acto desde uno de los balcones del edificio de la Oficina de Relaciones Exteriores junto a la princesa de Gales.
Con los ojos llorosos, Kate y Camila han vivido uno de los días más emotivos hasta la fecha, dejando entre ellas el hueco en el que se habría situado Isabel II como hacía cada año. Además, no ha pasado desapercibido el pequeño homenaje que la Reina Consorte ha rendido a la soberana, pues ha utilizado el mismo sombrero negro que llevó en su funeral. Por su parte, la mujer del príncipe Guillermo ha lucido unos pendientes que pertenecieron a su difunta suegra, la princesa Diana. Lo que tampoco ha pasado desapercibido ha sido el broche con tres amapolas de la princesa de Gales, que se cree que es para rendir homenaje a los familiares perdidos, pues la bisabuela de Kate tenía tres hermanos que murieron en combate durante la Primera Guerra Mundial.
Para Isabel II, patrocinadora de la Legión Real Británica y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Británicas con más años de servicio, este día era cuanto menos especial. Corría 1945 cuando una joven Princesa colocó por primera vez una ofrenda floral en el Cenotafio y, desde entonces, ha asistido cada día de forma rigurosa, faltando tan solo siete veces a lo largo de sus 70 años en el reinado. Tan significativo ha sido este día para la Familia Real que, a través de sus redes sociales, le han querido rendir un pequeño homenaje: “En 1945, la entonces Princesa Isabel se convirtió en la primera mujer de la Familia Real en servir como miembro activo a tiempo completo de las Fuerzas Armadas cuando se unió al Servicio Territorial Auxiliar. Además de ser jefa de los armados, la Reina Isabel fue también la esposa, madre y abuela de personas que sirvieron en las Fuerzas”.