El insólito paso al frente de la princesa Charlene de Mónaco
La esposa del príncipe Alberto ejerce un papel esencial en el Principado.
Atrás ha quedado la etapa en la que se quedaba 'en la sombra'.
En los últimos tiempos, la princesa Charlene ha ido ganando cada vez más terreno.
La princesa Charlene de Mónaco ha experimentado un importante cambio desde que regresara al Principado tras los meses que pasó en Sudáfrica por las complicaciones de una infección. A pesar de que en un primer momento la princesa tuvo que mantener un perfil bajo e incluso permanecer ingresada en una exclusiva clínica para completar su recuperación, lo cierto es que, desde que se reincorporó a la actividad ha ido, poco a poco, ganando cada vez más protagonismo.
Prueba de ello es el inesperado paso al frente que ha dado este pasado fin de semana, coincidiendo, precisamente, con el final de un año en el que ella misma ha tenido un papel cada vez más destacado.
En la mayoría de las Casas Reales de Europa, los jefes de Estado suelen dirigirse a la Nación en fechas señaladas, como es el caso de la Nochebuena, la Navidad o el Fin de Año. Por ejemplo, Felipe VI pronuncia cada 24 de diciembre su tradicional mensaje de Navidad, al igual que el rey Carlos III lo hace el día 25.
La reina Margarita de Dinamarca dejó a todos de piedra cuando anunció su abdicación coincidiendo con el discurso de final de año, pero no ha sido la única que ha sorprendido en su última alocución de 2023. En el caso del príncipe Alberto de Mónaco, también su mensaje de final de año ha llamado la atención, aunque por diferentes motivos.
Charlene, protagonista junto al soberano
El príncipe Alberto ha hecho balance de 2023 y se ha dirigido a los monegascos acompañado de su esposa, algo que no es nada habitual. En el mismo escenario en el que se llevó a cabo la sesión fotográfica de la felicitación navideña de la Familia Grimaldi, con un gran árbol decorado en tonos dorados de fondo, el príncipe Alberto y su esposa aparecen de pie frente a la cámara.
Alberto viste un traje en color azul y es él el que lleva la voz cantante, con un mensaje en francés en el que envía sus mejores deseos a los monegascos. La princesa Charlene interviene únicamente al final del mensaje, para desear Feliz Año, tanto en inglés como en francés.
La ex nadadora que, durante el discurso de su marido le mira con ternura y admiración en repetidas ocasiones, viste un elegante y sofisticado vestido largo en terciopelo color burdeos de la firma Ralph Lauren, que resalta su figura. Un vestido que completa con unos pendientes largos tipo chandelier.
La decisión del príncipe Alberto de incluir a su esposa en el mensaje de final de año es muy significativa, ya que con ella pretende destacar la importancia de la princesa Charlene de Mónaco no solo para él, sino también para el Principado, en un año que ha sido especialmente relevante, ya que se ha conmemorado el centenario de su padre, el príncipe Rainiero.