Las claves de la ‘contradicción’ de Margarita de Dinamarca: de su reticencia a su inesperada renuncia
La reina Margarita de Dinamarca anunció su abdicación el pasado 31 de diciembre.
A partir del 14 de enero, el príncipe Federico se convertirá en jefe del Estado.
La decisión de la monarca ha sido muy meditada, aunque ha pillado por sorpresa.
«En 14 días se cumplen 52 años desde que me convertí en reina. Tantos años no pasan sin dejar huella en las personas, incluida en mí. El tiempo pasa y las ‘enfermedades’ aumentan, y no puedes afrontar las mismas cosas que abordabas antes. Ha llegado el momento de dejar las responsabilidades a la nueva generación». Con estas palabras, la reina Margarita de Dinamarca sorprendió a propios y extraños el pasado domingo cuando, en su tradicional discurso de final de año, anunció su abdicación para el día 14 de enero y el traspaso de poderes al príncipe Federico.
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Una decisión que, aunque haya pillado por sorpresa, en ningún caso se trata de algo trivial, sino que ha sido muy meditada por la que, hasta ahora, era la única y la más longeva de las reinas de Europa -tras la muerte de la Reina Isabel-. Con la abdicación de la reina Margarita y, hasta que lleguen las nuevas generaciones -de las que forma parte la princesa Leonor-, las monarquías europeas estarán capitaneadas por hombres.
Una decisión inesperada, pero meditada
Margarita da un paso atrás en un país en el que no hay tradición de abdicación. Precisamente por eso, su decisión ha resultado tan llamativa y ha dado lugar a numerosas especulaciones, sobre todo, dado que la figura de su hijo mayor, el príncipe Federico, se ha encontrado tan cuestionada en los últimos tiempos.
La reina Margarita de Dinamarca. / Gtres
Hay que recordar que, coincidiendo con el viaje de Estado de don Felipe y doña Letizia a Dinamarca, se publicaron unas fotografías del futuro rey en Madrid en compañía de Genoveva Casanova, que han dado la vuelta al mundo. Unas imágenes sobre las que la Casa Real ha preferido no hacer comentarios. En lugar de eso, la estrategia del matrimonio ha sido mantener un frente unido, algo que resulta fundamental ahora que va a comenzar una etapa tan importante en su vida.
Sin embargo, la decisión de la reina Margarita no tiene, en principio, nada que ver con la polémica que ha salpicado a su hijo, a pesar de que su popularidad ha descendido. De hecho, si echamos la vista atrás, podremos comprobar que en el último año la monarca ha ido tomando una serie de medidas que podrían haber hecho pensar que estaba preparando el relevo o, al menos, un cambio.
🇩🇰 In my interview in 2016, Danish Queen Margrethe rejected the possibility of abdication:
“In this country we haven’t gone in for that way of handing over. It’s always been: you stay as long as you live. That’s what my father did and my predecessors. And the way I see it too.” pic.twitter.com/cZZX3D6SnD
— [Wim Dehandschutter] (@WDehandschutter) December 31, 2023
Por ejemplo, Margarita decidió retirar los títulos a los hijos de su hijo menor, el príncipe Joaquín, con el objetivo de liberarlos de cualquier tipo de obligación con la Corona y darles más libertad. Además, otorgó a la princesa Mary la capacidad de ejercer como regente, lo que reforzaba su confianza en ella. Asimismo, la mayoría de edad del príncipe Christian también es un elemento clave para garantizar la sucesión y el reparto de responsabilidades.
La salud de la Reina
No obstante, es innegable que hay cierta preocupación por el estado de salud de la monarca que, además de sus problemas de espalda -que han provocado que el príncipe Federico haya tenido que asumir de manera recurrente mayores responsabilidades-, siempre ha sido una fumadora empedernida.
Algo que ella nunca ha ocultado. De hecho, en una entrevista hace ya ocho años con el periodista belga Wim Dehandschutter, habló de esta cuestión, y también de la posibilidad de abdicar. «En este país no se ha abdicado nunca. Te mantienes en el trono mientras vives. Así lo hizo mi padre y mis antecesores, y así lo veo yo también», dijo la Reina al experto. Unas palabras que ahora llaman mucho la atención, sobre todo porque rompen una tradición muy arraigada en Dinamarca, donde en más de 500 años nunca ha abdicado un monarca. Por eso, los problemas de salud de la Reina se esgrimen como los principales motivos del relevo.