Manu Tenorio presume de cuerpo en bañador y las redes enloquecen: "¿Pero qué ha pasado aquí?"
Manu Tenorio ha mostrado en Instagram un sorprendente cambio físico
El cantante está disfrutando unas vacaciones en Palma de Mallorca junto a su mujer Silvia Casas y su hijo Pedro
La transformación de Tenorio refleja no solo constancia en el deporte, sino también una renovación personal


Manu Tenorio ha vuelto a acaparar titulares, pero esta vez no ha sido por su música, sino por su sorprendente transformación física. A sus 50 años, el cantante sevillano ha publicado en su cuenta de Instagram una fotografía frente al espejo que ha dejado a sus más de 120.000 seguidores boquiabiertos: un primer plano de su torso en el que presume de unos abdominales bien definidos, fruto de meses de entrenamiento, disciplina y constancia. Lo que podría haberse quedado en una simple publicación veraniega se ha convertido en una declaración de intenciones. Tenorio no solo está en forma: está en su mejor momento personal y físico desde hace años.
«Mi mujer dice que me lo he currado, que la foto está muy chula y que la comparta… Yo no sé, pero bueno, ahí va», comenta con humildad en el pie de foto, desatando una oleada de comentarios positivos. Y aunque el propio cantante reconoce que la imagen tiene «sus filtros» -una ligera edición de color para mejorar la estética-, nadie duda de que detrás de esa imagen hay mucho esfuerzo. Lejos quedaron los veranos de cervezas en el chiringuito y comidas indulgentes. Este año, Manu ha demostrado que la llamada «operación bañador» puede dar grandes frutos si se combina con constancia y motivación.
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El cambio ha sido especialmente llamativo si se compara con imágenes de veranos pasados, como las de 2023, cuando se le vio en las playas de Cádiz con un físico más relajado. En esta ocasión, sin embargo, llega a agosto con una figura tonificada, una energía renovada y una sonrisa que parece hablar de un estado emocional mucho más equilibrado. Para Tenorio, el deporte se ha convertido en algo más que una rutina: es una válvula de escape y un pilar fundamental de su bienestar.
Y no está solo en este nuevo capítulo. El cantante está disfrutando de unas merecidas vacaciones junto a su esposa, la periodista Silvia Casas, y su hijo Pedro. El destino elegido ha sido Palma de Mallorca, donde la familia ha sido vista paseando por el puerto deportivo con actitud relajada y cómplice. En imágenes recientes se les ha podido ver sonrientes, con looks coordinados en tonos blancos, demostrando que siguen tan unidos como siempre. Todo indica que han sabido capear juntos los rumores de crisis matrimonial que surgieron meses atrás, reforzando su relación en un año especialmente exigente.
Manu Tenorio por las playas de Cádiz. (Foto: Gtres)
No ha sido un camino fácil. En los últimos meses, Manu ha atravesado momentos duros: desde descubrir su diagnóstico de TDAH hasta enfrentarse a un proceso judicial con una inquiokupa en su propiedad. Todo ello mientras preparaba el lanzamiento de su último trabajo discográfico, El Origen. Pese a las adversidades, ha salido adelante con determinación, apoyado en su familia, el deporte y la música. Este verano, finalmente, se lo ha regalado para él y los suyos, apostando por el descanso, la desconexión y el cuidado físico y mental.
El posado veraniego no solo ha generado conversación por el evidente cambio estético, sino también por lo que representa: un renacimiento personal. No es la primera vez que Manu sorprende con su forma física. En 2012, ya fue portada de Men’s Health, mostrando un cuerpo esculpido que dejó claro que, cuando se lo propone, puede alcanzar cualquier meta. Ahora, más maduro y con nuevas prioridades, vuelve a demostrar que no hay edad para sentirse y verse bien. Y la respuesta de sus seguidores no se ha hecho esperar. Muchos han alabado su constancia, otros han celebrado el mensaje positivo que transmite sobre la salud y el autocuidado. Sea como sea, Manu Tenorio ha logrado lo que muchos buscan: sentirse cómodo en su piel, estar en paz con su entorno y mostrarse tal como es, sin complejos y con orgullo.