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El nombre de Carolina de Mónaco se encuentra entre los beneficiarios de una de las herencias más controvertidas de los últimos años. La princesa de Hannover está entre las herederas de la fortuna de uno de sus grandes amigos, Karl Lagerfeld, fallecido en el año 2019 a consecuencia de un cáncer de páncreas. La hermana de Alberto de Mónaco y el modista, conocido como el Káiser en la industria de la moda, mantenían una relación muy estrecha que se remontaba varias décadas atrás.
Una noticia que, en realidad, no resulta tan sorprendente por la especial amistad que existía entre la Princesa y el alemán, y que ha dado como resultado uno de los tándems más prolíficos y destacados del mundo de la moda. De hecho, gracias a la relación entre la princesa de Hannover y Lagerfeld, su hija mayor, Carlota Casiraghi se ha convertido en imagen de Chanel, ahora responsabilidad de Virginie Viard.
Según un informe publicado por la revista francesa Le Point, la hija mayor de Grace Kelly y Rainiero de Mónaco ha sido nombrada como una de las personas que recibirán una parte de la herencia del diseñador. Ha sido ahora cuando se ha conocido la noticia, después de que el testamento del modista permaneciese en el aire tras su muerte, en una suerte de limbo legal. Junto al nombre de Carolina han aparecido otros siete más, Baptiste Giabiconi, Sebastien Jondeau, varios de sus colaboradores de Chanel, y la ex institutriz de Lagerfeld, Françoise Caçote, que cuida de su gata Choupette, su gran preocupación.
Tal como revela la publicación, la princesa de Hannover heredaría parte de los muebles del piso parisino de Karl Lagerfeld junto a otros tres amigos del diseñador. Al parecer, la hermana de Alberto de Mónaco puede elegir entre la impresionante colección de muebles del diseñador, al que conoció, según ella misma contó, en una sesión de fotos para American Vogue que tuvo lugar en el apartamento de Lagerfeld en Saint-Sulpice en París. Tras la muerte de Lagerfeld, la propia Carolina de Mónaco comentó que vivió su pérdida como un duelo familiar, que afectó mucho a sus hijos, que conocían al modista desde su nacimiento.
No obstante, parece que todavía podría pasar mucho tiempo antes de que Carolina y los otros herederos puedan acceder a esta herencia debido a las deudas acumuladas del diseñador. Según publicó el diario Le Parisien, el patrimonio del diseñador alemán, que nunca se casó ni tuvo hijos, estaba estimado en unos 200 millones de euros. Sin embargo, la única persona que conocería todos los detalles del patrimonio de Lagerfeld es su abogado y contable durante muchos años, Lucien Frydlender, que está «desaparecido». Al parecer, Frydlender, «no coopera, se niega a hablar con los legatarios y los administradores». Una información que su mujer desmintió, y aseguró que estaba enfermo.
Además de esto, Le Point apunta que varios de los activos del alemán, estaban registrados en varios países, como E.E.U.U., Mónaco, Liechtenstein y Francia, lo que dificulta aún más dividir su patrimonio entre sus herederos. Habrá que esperar a ver qué sucede en el futuro, aunque está claro que a Carolina le encantará poder tener algún recuerdo personal de su gran amigo.