El príncipe Guillermo le toma la delantera a Harry con un inesperado desplante
El próximo día 1 se inaugura en el Palacio de Kensington una estatua en recuerdo a Diana de Gales con motivo de su sesenta cumpleaños. Una cita a la que van a asistir tanto el príncipe Guillermo como su hermano, a pesar de las tensiones que en los últimos tiempos han surgido entre ellos, pero parece que el duque de Cambridge desea adelantarse con una visita privada en compañía de su familia.
El príncipe Harry vuelve a estar solo ante el peligro. El duque de Sussex llegaba a finales de la semana pasada a Londres para asistir a los actos conmemorativos por el sesenta cumpleaños de Diana de Gales. Aunque todavía no se han revelado muchos detalles sobre cómo será este homenaje en los jardines de Palacio de Kensington, por ahora sí se sabe que no asistirán ni la Reina ni el príncipe Carlos, tampoco Meghan Markle -que no ha viajado por su reciente maternidad-, ni Kate Middleton, que en un principio sí estaba previsto que acompañase a su marido.
Sin embargo, tal como se ha podido saber, el príncipe Guillermo no está dispuesto a que su esposa y sus hijos no visiten la estatua en recuerdo de su madre. Por este motivo, ha trascendido que los Cambridge harán una visita privada con sus hijos antes de la inauguración oficial.
Según han confirmado algunas fuentes, el Duque quiere tener la oportunidad de mostrar a sus hijos la estatua de su abuela antes de que se inaugure al público. Un bonito detalle por parte del hijo mayor de la Princesa que, en varias ocasiones ha dicho que les habla a sus hijos de manera constante sobre quién fue Diana de Gales y su labor.
Sin embargo, no se ha revelado si Harry les acompañará en esta visita, aunque todo apunta a que será un encuentro exclusivamente familiar y privado. Esto puede ser interpretado como un desplante hacia el duque de Sussex, con quien las relaciones no pasan por el mejor de los momentos.
Será el jueves cuando los dos hermanos participen juntos en la inauguración de la estatua junto a algunos otros miembros de la familia de la Princesa, probablemente sus hermanos. Aunque en un principio estaba programado que fuese un acto de mayor envergadura, la situación sanitaria actual ha provocado que se modifiquen los planes iniciales y se opte por un evento de dimensiones reducidas y marcado por las medidas de seguridad.
Pese a que el príncipe Harry llegó antes del fin de semana, de momento permanece en cuarentena, ya que, a diferencia de su hermano, no se ha dado información alguna en torno al proceso de vacunación en el Príncipe. Así las cosas, no se espera ver al duque de Sussex en público hasta el jueves y es probable que regrese de manera casi inmediata a Los Ángeles con su familia, de hecho, no está previsto que se reúna con la reina Isabel, que ha viajado a Escocia para participar en la Royal Week, acompañada del duque de Cambridge y de la princesa Ana. La monarca no se ha pronunciado sobre las polémicas que han rodeado a Harry y a Meghan, ni sobre el hecho de que hayan escogido el nombre de Lilibet para su hija, pero sí se sabe que les ha invitado a participar el próximo año en las celebraciones de su Jubileo. La duda ahora es si ellos aceptarán.