Los Reyes Felipe y Letizia se lanzan a la lonja: subasta real de bonito y merluza en Burela
Los Reyes han visitado Burela para reconocer la importancia estratégica de su sector pesquero y su modelo sostenible
Felipe VI y Letizia han recorrido el puerto, la lonja y el barco museo, conversando con trabajadores
Los Reyes han participado en una subasta de pescado en plena campaña del bonito del norte
El municipio de Burela, en la Mariña lucense, ha vivido este martes, 17 de junio, una jornada histórica con la visita de los Reyes Felipe VI y doña Letizia, quienes han querido conocer de primera mano el entramado económico, social y cultural que gira en torno al mar en esta localidad gallega. Más allá de los gestos institucionales y los actos protocolarios, el recorrido real ha sido una declaración de reconocimiento a un sector, el pesquero, que sigue siendo columna vertebral de la identidad gallega y que en Burela tiene una de sus expresiones más sólidas y singulares.
La llegada de los monarcas, en helicóptero y con puntualidad al mediodía, ha desatado una ola de entusiasmo popular. Los Reyes no han tardado en mezclarse con vecinos y trabajadores del puerto nada más llegar, mostrando su cercanía con quienes hacen posible que la economía local siga latiendo al ritmo de la lonja. En un entorno donde el mar no es sólo paisaje sino forma de vida, el gesto ha sido recibido con aplausos, flores, vítores y también con reivindicaciones, como una carta entregada por representantes del comité de empresa de Alcoa a Felipe VI.
El periplo ha comenzado en la Cofradía de Pescadores, corazón simbólico del sector. Allí, además de saludar a sus representantes, los Reyes han contemplado murales que reflejan la esencia del oficio marinero y compartido impresiones con redeiras, estibadoras y marineros. El recorrido ha continuado en el Barco Museo Reina del Carmen, un antiguo bonitero restaurado como espacio expositivo donde se conserva la memoria de la pesca artesanal del Cantábrico. Pero sin duda, el núcleo de la visita se ha centrado en el puerto y la lonja, donde Felipe VI y doña Letizia han asistido a una subasta en plena campaña del bonito del norte. Incluso se han animado a participar en la puja por un lote de bonito y otro de merluza del pincho, pescado que, cabe destacar, formó parte del menú de su enlace matrimonial.
Este gesto simbólico ha puesto el foco en la sostenibilidad y la calidad de un producto capturado mediante artes tradicionales, con anzuelo, una a una, que convierte a Burela en la primera flota de altura europea en recibir una ecoetiqueta certificada por su bajo impacto ambiental. Y es que con 122 especies comercializadas y una facturación de más de 58 millones de euros en 2024, el puerto de Burela representa el 11% del volumen de pescado fresco gallego y el 15% de su valor económico. Además, a nivel europeo, es líder en descargas de merluza del pincho, lo que refuerza su condición de nodo estratégico del sistema mar-industria.
Ya en el Concello, donde han sido recibidos por la corporación municipal y han firmado en el Libro de Honor, los Reyes Felipe y Letizia han destacado el papel histórico y actual de Burela como motor pesquero, alabando la capacidad de la comunidad para mantener vivas sus tradiciones en un contexto de creciente complejidad internacional. «Transmitimos nuestro afecto y reconocimiento a un pueblo que tanto aporta a Galicia y a España», han escrito. La jornada ha culminado con un gesto deportivo: el encuentro de los padres de la princesa Leonor con el equipo femenino de fútbol sala Pescados Rubén Burela, vigente campeón de la Copa de la Reina.