De Máxima de Holanda al rey Felipe: Royals fuera de palacio contra el COVID-19
Mientras algunos miembros de la realeza optan por el teletrabajo, otros salen a la calle para contribuir en la lucha contra el coronavirus
El mundo entero atraviesa uno de los momentos más delicados de los últimos tiempos. El coronavirus ha puesto en jaque a la población mundial, que se está viendo afectada por una epidemia de tales dimensiones contra la cual resulta difícil luchas. Las medidas para hacerle frente son claras: distanciamiento social y extremar la higiene, lo que implica que el confinamiento y, por tanto, el teletrabajo, son las claves para evitar la propagación del virus. Una realidad que ha llegado también a la realeza. Los miembros de las distintas casas reales han optado por permanecer en sus residencias oficiales y mantener encuentros virtuales con las distintas iniciativas con las que suelen colaborar.
Sin embargo, aunque la medida básica de control de la epidemia del coronavirus sea el confinamiento, la extensión de la enfermedad y el número de afectados no permite que toda la población permanezca en sus hogares. Son muchas las personas que tienen que salir a trabajar por diversos motivos. Sanitarios, miembros de los cuerpos de seguridad, personal de los centros de servicios básicos… a esto se suma la cantidad de ciudadanos que necesita ayuda, como enfermos o mayores. Una realidad de la que los royals son conscientes y, por eso, muchos de ellos no han querido permanecer en sus palacios, sino salir a la calle y estar cerca de los afectados.
Si bien los miembros de las distintas casas reales de mayor edad deben quedarse aislados por precaución, hay otros que no corren tantos riesgos y que, dado su buen estado de salud y manteniendo las medidas recomendadas por la OMS, son capaces de aportar mucho con su presencia en lugares determinados. Es el caso de Victoria de Suecia, Máxima y Guillermo de Holanda o del propio rey Felipe.
La hija de Carlos Gustavo y Silvia de Suecia ha querido prestar todo su apoyo a los afectados por la crisis sanitaria y no solo ha visitado un hospital de campaña junto a su marido, el príncipe Daniel, sino que además ha colaborado en la distribución de alimentos para sanitarios, que son el colectivo que más está trabajando en estos momentos.
Máxima y Guillermo de Holanda, que fueron de los primeros en unirse al aplauso a los trabajadores de la sanidad desde el balcón de Huis Ten Bosch, han estado al pie del cañón desde el comienzo de la epidemia, con visitas a centros de ayuda a afectados y también a Cruz Roja.
Los duques de Cambridge quisieron que sus hijos se unieran a los aplausos, pero ellos antes habían compartido la preocupación de los conductores de ambulancias. Por cierto, el propio Guillermo ha manifestado que querría volver a ejercer como piloto de ambulancias, una profesión que disfrutaba en sus primeros años de matrimonio.
No podíamos olvidarnos del rey Felipe quien, a pesar de haber permanecido la mayor parte de los días teletrabajando en Zarzuela, visitó el hospital de campaña que se ha instalado en Ifema para la lucha contra el coronavirus y que acaba de ser muy bien valorado por expertos de la OMS.