Consejeros de Estado: los suplentes del rey Carlos III durante su viaje a Oceanía
El rey Carlos tiene un viaje de casi 10 días a Australia y Samoa
Durante su ausencia existe un mecanismo para sustituirle en algunos temas
El rey Carlos III está a punto de comenzar un viaje de casi 10 días a Australia y Samoa. Una ambiciosa gira en la que el monarca irá acompañado de su esposa, la reina Camila, y en la que participará en diferentes compromisos. Sin embargo, durante su estancia en Oceanía no podrá estar tan pendiente de la actividad diaria del Reino Unido y en su ausencia cabe la posibilidad de que ocurran cosas que requieran la atención del monarca o de alguien que pueda representarle.
Precisamente para esto existen los consejeros de Estado. Un grupo de personas que pueden actuar como representantes del jefe del Estado. Según aparece reflejado en la página web de la casa real británica, en caso de que el rey no pueda ejercer temporalmente sus funciones oficiales como debido a enfermedad o ausencia en el extranjero, se designan mediante Cartas Patentes dos o más consejeros de Estado para que actúen en lugar de Su Majestad.
El rey Carlos III en un acto oficial. (Foto: Gtres).
Por ley, los consejeros de Estado incluyen siempre al cónyuge del monarca -esto es, a la reina Camila, que también estará ausente-, así como a las cuatro personas siguientes en la línea de sucesión mayores de 21 años. Esto significa que, en estos momentos, serían consejeros de Estado el príncipe de Gales, el duque de Sussex, el duque de York y la princesa Beatriz. Sin embargo, en 2022, el rey Carlos III decidió hacer una modificación, debido a la marcha del príncipe Harry y Meghan Markle y a la delicada situación del príncipe Andrés. El monarca solicitó un cambio en las Leyes de Regencia de 1937 a 1953 para permitir que la princesa real y el duque de Edimburgo tengan la capacidad de ejercer de consejeros de Estado.
La princesa Ana junto al rey Carlos III. (Foto: Gtres).
Los consejeros de Estado pueden llevar a cabo la mayoría de las funciones oficiales del rey como, por ejemplo, asistir a reuniones del Consejo Privado, firmar documentos o recibir las credenciales de los nuevos embajadores. Sin embargo, hay tareas que solamente puede hacer el monarca y que no pueden delegarse. Estamos hablando de los temas relacionados con la Commonwealth, la disolución del Parlamento -salvo que el monarca lo solicite expresamente-, el nombramiento de un primer ministro u otorgar títulos.
El Rey Carlos III en un acto oficial. (Foto: Gtres).
La historia de los consejeros de Estado
La figura del consejero de Estado se creó en el año 1937. Antes de esa fecha, las Leyes de Regencia se redactaban y aprobaban solamente en caso de necesidad. De hecho, tal como informan en la web de la familia real, desde el siglo XVIII se han promulgado hasta nueve leyes distintas para dar respuesta a situaciones puntuales.
Tras convertirse en rey Jorge VI en 1936 se aprobó una nueva ley que establecía una norma para el futuro y fue a partir de ese momento cuando se creó el cargo de consejero de Estado para poder cubrir ausencias temporales del monarca, en las que no fuera necesaria una regencia.