Cómo se coló la ‘amante’ del príncipe Guillermo en la apertura del Parlamento británico
La reina Isabel II presidió por segunda vez la apertura del Parlamento británico este jueves. Pese a que la 'ausencia' de la corona imperial fue lo más comentado de la jornada, lo cierto es que este evento tan importante para el Reino Unido dejó más detalles a la vista de los que parecen.
Aunque la reina Isabel II acaparó todas las miradas este jueves después de presidir -por segunda vez en el año- la apertura del Parlamento británico, lo cierto es que la ceremonia que marca el comienzo del año parlamentario y da inicio a la era Johnson -tras la aplastante mayoría absoluta que consiguió el ya primer ministro británico Boris Johnson- dejó muchos más detalles a la vista de los que parecen.
David George Philip Cholmondeley, más conocido por ser el marqués de Cholmondeley, fue, una vez más, el encargado de transportar la corona imperial en un cojín. Con semblante serio, Cholmondeley precedió los pasos de la reina Isabel II con la joya más importante del Estado.
En esta ocasión, la reina pronunció el discurso con un sombrero y un traje de día y dejó en las manos de su lord grand chambelán esta corona de dos kilos, 2.868 diamantes, 273 perlas, 17 zafiros, 11 esmeraldas y 5 rubíes.
Aunque David George es uno de los rostros más conocidos desde que cumplió los 14 años y se convirtió en uno de los pajes de honor de la reina Isabel II, lo cierto es que su nombre ha saltado a los tabloides británicos -y casi todos los medios del mundo- este año por su matrimonio con Rose Hanbury, la supuesta amante del príncipe Guillermo.
Hanbury era la íntima amiga de Kate Middleton y ocupaba una de las posiciones más importantes en eventos relacionados con la Familia Real. Pero, la supuesta infidelidad del duque de Cambridge, la convirtió en una de las personas que ha pasado a un segundo plano en la Casa de Windsor.
Según los medios británicos, la exmodelo tuvo una aventura con el príncipe Guillermo. Sin embargo, nunca se ha llegado a confirmar este rumor que puso en pie a la Familia Real británica. Lo único que se conoce de esta situación tan hermética es que Kate y Hanbury mantuvieron una gran discusión que hizo que su amistad se rompiese en añicos. Y, aunque Rose no haya estado físicamente presente en la apertura del Parlamento británico, su marido y marqués de Cholmondeley sigue siendo uno de los hombres más importantes de la Casa Real británica, lo que le conecta -de un modo u otro- directamente con la Casa de Windsor.