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NUEVAS ESPECULACIONES

La muerte de Stefano Casiraghi, en el punto de mira: ¿tragedia o asesinato?

  • Lito Reyes
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La muerte del segundo marido de la princesa Carolina de Mónaco fue, sin duda, uno de los golpes más duros en la vida de la hermana de Alberto de Mónaco. El deportista italiano falleció el 3 octubre de 1990 con 30 años recién cumplidos en un accidente náutico, mientras intentaba defender su título de campeón del mundo de offshore. Una ola provocó que su embarcación volcara cuando iba a más de 150 kilómetros por hora.

Carolina de Mónaco con Stefano Casiraghi en Niza. / Gtres

La hija de Grace Kelly y Rainiero de Mónaco se quedaba viuda con 33 años y tres hijos muy pequeños: Andrea (6), Carlota (4) y Pierre (3), por los que tuvo que hacer un gran esfuerzo para salir adelante y que hoy siguen teniendo recuerdos de su padre. Sobre todo, el menor de ellos, el que más se parece al italiano -físicamente y en carácter, ya que comparte su afición por los deportes náuticos- y que no ha dudado en rendir homenaje a su padre poniéndole su nombre al primero de sus hijos.

Aunque cada año su familia recuerda al que, según dicen, fue el gran amor de Carolina de Mónaco, cuando falleció, fueron muchas las dudas en torno a su dramático final. El fatal accidente que se llevó por delante la vida del italiano fue una de las tragedias más impactantes de la historia reciente de la realeza europea, pero, ya en su momento, hubo especulaciones sobre la posibilidad de que no hubiera sido fruto de la casualidad. Algo similar a lo que ocurrió cuando murió Diana de Gales, cuyo fallecimiento en París estuvo rodeado de un sinfín de teorías de la conspiración que todavía siguen acaparando titulares.

Stefano Casiraghi en una imagen de archivo. / Gtres

Ahora que están a punto de cumplirse 23 años de la tragedia, la revista alemana Bunte publica un reportaje en el que repasa los detalle de la muerte de Stefano Casiraghi y hace mención a algunas especulaciones que en su momento se comentaron, aunque nunca se probaron. Según el artículo, algunos de los seres queridos del italiano estaban convencidos de que su fallecimiento no fue a consecuencia de un accidente, sino que hubo algo más detrás. En concreto, se habla de un presunto ataque de la mafia, a consecuencia de una serie de operaciones inmobiliarias, aunque nunca se pudo probar esta teoría.

Tal como apunta la publicación, ahora podrían ver la luz nuevos datos por una investigación que se están llevando a cabo sobre un escándalo de presunta corrupción en algunos proyectos de construcción. Todas las miradas están puestos en cuatro de los hombres más poderosos del Principado: el abogado Thierry Lacoste, Claude Palermo, ex director financiero de los Grimaldi y los Wittstock; Didier Linotte, presidente del Tribunal Supremo y el ex jefe de gabinete Laurent Anselmi. Durante la investigación realizada por la policía y la fiscalía se han confiscado expedientes que contienen presuntamente información muy importante y que podría hacerse pública pronto. Estos expedientes, según las fuentes consultadas por el medio, tendrían datos valiosos relacionados con Stefano Casiraghi, que podrían dar una nueva visión sobre lo que le ocurrió.

Carolina de Mónaco con Stefano Casiraghi. / Gtres

Ya en el año 2000, el británico John Glatt informó en su libro La casa real de Mónaco: dinastía de glamour, tragedia y escándalo de que un grupo de desconocidos irrumpió en la catedral de Mónaco después del funeral de Stefano Casiraghi. Estos intrusos abrieron la tumba y, según el escritor, coloraron el ataúd en vertical. Un gesto que se interpretaría como un mensaje de la mafia italiana a los familiares, a los que se instaba a pagar con celeridad las deudas del difunto para evitar mayores consecuencias. En otro texto, de la autora americana Anne Edwards, se detalla que se pagó importantes sumas de dinero a algunos supuestos acreedores tras la muerte de Stefano Casiraghi. Una historia de la que tampoco  hay pruebas.

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