Carolina de Mónaco, devastada, en su reaparición tras seis meses de ausencia
Carolina de Mónaco ha vuelto a aparecer en público después de varios meses alejada de la vida institucional y numerosos rumores sobre su situación. La hermana mayor del príncipe Alberto, junto a sus dos hijas, fueron las grandes ausentes cuando la semana pasada el clan Grimaldi al completo se reencontró después del confinamiento para la inauguración de la plaza del Casino de Montecarlo. Sin embargo, esta vez, un triste motivo ha provocado que la princesa de Hannover reaparezca en la capital monegasca.
El pasado jueves, los Grimaldi recibían la devastadora noticia del fallecimiento de Elisabeth-Ann de Massy, hija de la princesa Antoinette, hermana mayor del príncipe Rainiero. Elisabeth llevaba varios meses retirada de la vida pública a causa de una grave enfermedad, que ha sido la causa de su muerte.
Toda la familia al completo ha querido dar su último adiós a la que ha sido una de las figuras más importantes del Principado en los últimos años, hasta el punto de representar al propio Alberto en algunos actos. El lugar escogido para esta despedida ha sido la catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada, el mismo sitio en el que el pasado verano contrajeron matrimonio Louis Ducruet y Marie Chevallier, en la primera boda ‘real’ celebrada en el templo desde la de Rainiero y Grace. Vestidos de riguroso luto y con mascarillas a tono con el escudo monegasco, los príncipes Alberto y Charlene han presidido el cortejo fúnebre, que se ha visto reducido por las medidas de higiene y seguridad debido al coronavirus. Este ha sido el primer funeral ‘oficial’ que se ha celebrado en esta particular situación.
Por estas restricciones, no han asistido ni Andrea Casiraghi ni su esposa Tatiana Santo Domingo, ni tampoco las dos hijas de Estefanía de Mónaco, Camille y Pauline, quienes residen junto a la Princesa desde que estallara la alerta sanitaria. A quien sí se ha visto es a Louis Ducruet y a su esposa Marie, que han sido los únicos en llegar sin mascarilla.
Sin embargo, ha sido la princesa Carolina quien ha acaparado toda la atención. En las últimas semanas se ha especulado mucho sobre la situación de la todavía esposa de Ernesto de Hannover, a quien no se veía en público desde el pasado mes de enero, cuando acudió a un desfile en compañía de su hija Alexandra. Aunque no se ha ofrecido ningún tipo de información oficial en torno al estado de la Princesa -ya que desde el Palacio solo suelen dar detalles sobre el soberano y su familia directa-, lo cierto es que fue Carolina una de las primeras afectadas por la crisis de la covid, al tener que cancelar el Baile de la Rosa. Poco después se conocía que unas modistas estaban elaborando mascarillas con manteles de ediciones anteriores del evento.
La princesa de Hannover se ha mantenido en todo momento junto a su hermana Estefanía. Con el semblante serio, gafas de sol y con una mascarilla con detalles de encaje, Carolina ha lucido un dos piezas en color negro y ha optado por llevar el cabello cubierto con un velo negro de encaje, un complemento que también ha lucido Charlene, pero no Estefanía.
A pesar de que Andrea Casiraghi no ha asistido al sepelio, quien sí ha acudido ha sido Carlota, a quien tampoco veíamos desde hace varios meses. La joven ha celebrado hace poco su primer aniversario de boda con Dimitri Rassam, quien tampoco estaba en el sepelio. Sí lo ha hecho Pierre, y también Alexandra, a quien no se veía hace meses y que ha apostado por un velo similar al de su madre. El hijo menor de Carolina, así como las de Estefanía estuvieron ayer en la capilla ardiente por Elisabeth, donde también se pudo ver a Beatrice Borromeo, pero no a Tatiana Santo Domingo ni a Andrea Casiraghi.
Quien ha llamado especialmente la atención ha sido la hija de Elisabeth, Mélanie-Antoinette, quien, a pesar de las agradables temperaturas de estos días, ha apostado por un estilismo un tanto llamativo, cubierta completamente con una capa, botas, guantes y velo. Se ha dicho en varias ocasiones que la joven arrastra problemas de salud, una información que no ha sido confirmada de manera oficial. Lo que sí se sabe es que madre e hija estaban muy unidas, por lo que estos momentos están siendo especialmente difíciles para ella.