Amalia de Holanda rechaza entrar en una hermandad por una polémica sexista
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La princesa Amalia está a punto de comenzar una nueva etapa lejos de casa. A sus dieciocho años, la hija mayor de los Reyes Máxima y Guillermo empieza en unas semanas su formación universitaria en Ámsterdam, después de haber disfrutado de un año sabático en el que ha podido viajar y disfrutar de diferentes experiencias. Sin embargo, ahora llega el momento de volver a la rutina.
Según ha trascendido, la heredera se instalará en un piso en la ciudad con algunas estudiantes más, sin embargo, no tiene pensado ser parte de una de las asociaciones más tradicionales de la universidad. Al parecer, Amalia no quiere inscribirse en la asociación de estudiantes, ya que la institución ha sido acusada de conductas sexistas. Un cambio de rumbo para la Princesa, que marca una clara distancia respecto a sus antepasados. Así lo ha confirmado la Casa Real, a raíz de los discursos sexistas que se pronunciaron durante una fiesta celebrada el pasado julio, que generaron fuertes críticas a todos los niveles. El servicio de información de los Orange (RVD) ha confirmado la decisión de la princesa Amalia y la ha calificado de “personal”.
Esta asociación incluye, además de a los alumnos de la Universidad de Ámsterdam, a algunos de la politécnica (Hogeschool). El pasado año ya institución estuvo también en el foco de la polémica por perder el subsidio que recibe del rectorado para llevar a cabo sus actividades. En aquel momento fue debido a la violencia de las novatadas y, de hecho, este año, no se producirán estar prácticas.
Precisamente este es el motivo por el que también los príncipes Federico y Mary de Dinamarca han decidido que sus hijos mayores no estudien más en el centro Herlufshom, después de que un informe oficial destapara casos de intimidación y acoso.
Hace casi un año, cuando se publicó la biografía de Amalia de Holanda escrita por la autora Claudia de Brej, se conoció que la joven tenía el firme deseo de disfrutar plenamente de la experiencia universitaria y quería pertenecer a una asociación estudiantil, así como vivir con otras alumnas. Sin embargo, parece que ahora la primera de las cosas no podrá ser. No obstante, no hay que olvidar que cuando se saltó la polémica por los discursos sexistas, tanto la presidenta de la junta como tres de sus miembros varones dimitieron de sus cargos. La filtración de un vídeo de la celebración generó una oleada de críticas, y casi trescientas alumnas publicaron una carta de repulsa.
Amalia de Holanda va a estudiar en la universidad de Ámsterdam un grado de tres años de duración en Política, Economía, Derecho y Psicología. A pesar de que ella se ha desmarcado de la tradición, en su familia, la pertenencia a las asociaciones de estudiantes se remonta a su bisabuela, la Reina Juliana, su abuela, la princesa Beatriz e incluso su padre, el Rey Guillermo. Sin embargo, en el caso del actual monarca, no era su intención ser parte de la hermandad.
A apenas unas semanas de que comiencen las clases, se sabe que la Princesa va a vivir en una casa junto a los canales de Ámsterdam que es propiedad de unos amigos de sus padres, que han tenido la amabilidad de alquilársela en un momento en el que la escasez de viviendas para estudiantes es un problema en la ciudad.