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Un día después de la salida al mercado del libro del príncipe Enrique, aún continúan comentándose las polémicas declaraciones del hijo menor del Rey Carlos en su autobiografía, Spare. Un texto en el que el duque de Sussex se define a sí mismo como ‘spare’, repuesto, y en el que habla claramente de su rivalidad con su hermano mayor, el actual príncipe de Gales.
Desde que se conociera que el príncipe Enrique estaba trabajando en este libro, la expectación por las declaraciones del hijo menor del Rey ha sido máxima, al igual que el secretismo en torno a todos los detalles de la biografía. Es más, el texto se ha publicado al tiempo en diferentes mercados, aunque la pasada semana se pusieron a la venta por error algunos ejemplares en España. Una cuestión que todavía no se ha aclarado, pero que provocó aún más interés por el libro, del que comenzaron a reproducirse en los medios algunos detalles, a pesar de que desde la editorial emitieron un comunicado en el que explicaban claramente que no se podían dar detalles del contenido hasta la fecha oficial de salida al mercado.
En cualquier caso, este pequeño ‘contratiempo’ no ha mermado el interés por el texto. Solo en España ya se han agotado las existencias de la primera edición y se está trabajando para que haya ejemplares disponibles de la segunda lo antes posible. Algo similar ha ocurrido en otras partes del mundo, especialmente en el mercado anglosajón, donde incluso se abrieron las librerías a medianoche para los que quisieran adquirir sus ejemplares, en algunos casos, a precios rebajados.
A pesar de que el príncipe Enrique no parece en ningún caso arrepentido de nada de lo que expone en sus memorias, es más, incluso ha dicho en las diferentes entrevistas que ha concedido que le encantaría recuperar a su padre y a su hermano, lo cierto es que la probabilidad de que las relaciones en la Familia Real vuelvan a la normalidad son bastante remotas. Es más, la imagen del duque de Sussex y de su esposa ha caído de manera estrepitosa en los últimos días, solo por encima de la del príncipe Andrés.
Según un recuente sondeo, casi un 65% de los británicos tiene una percepción negativa del príncipe Enrique. La popularidad del duque de Sussex ha descendido desde que anunciara su salida de la Familia Real y, muy especialmente, a raíz de su polémica biografía y sus entrevistas en televisión. Tal como apunta el portal YouGov, tal solo un 25% de los encuestados tiene una buena opinión de Enrique, un nivel mínimo sin precedente en la Familia Real Británica.