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Tenía que cumplir con la única condición de la sentencia

‘Operación firma’: la estrategia de Urdangarin para despistar a la prensa

De un tiempo a esta parte la vida pública de Iñaki Urdangarin (49) está marcada por fechas. La de este miércoles volvía a situarle en el punto de mira porque por primera vez debía acatar la única medida cautelar dictaminada por el juez y que le obliga a firmar ante la justicia el día 1 de cada mes.

En este caso, al residir en Suiza, debía hacerlo en el Consulado de Ginebra donde dos agencias y una televisión hacían guardia para inmortalizar el momento. Sin embargo, Iñaki, que soporta desde hace seis largos años, la presión mediática, ha sabido dar esquinazo a los reporteros y evitar la polémica foto.

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Según ha podido saber ‘LOOK’, el exduque de Palma ha puesto en marcha una meditada estrategia para escabullirse de los objetivos y eludir tan bochornosa imagen (otra más). El exdeportista ha aprovechado el momento en el que su mujer, la infanta Cristina, salía de su domicilio para acudir a trabajar para despistar a los medios y salir del edificio por la puerta de atrás. Mientras la prensa fotografiaba a la hermana del Rey, él se marchaba a firmar, pero no tomaba la dirección que todos preveían.

A Iñaki le esperaban en el consulado de Ginebra, donde nunca apareció

A Urdangarin se le esperaba en el Consulado de Ginebra, donde finalmente nunca ha aparecido. Puestos en contacto con el cónsul de la ciudad suiza, este confirma que el exduque no tenía obligación de firmar allí porque podía hacerlo en el Palacio de Justicia, el lugar donde con total anonimato y sin llamar la atención ha efectuado la (perseguida) firma.

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De este modo, el marido de doña Cristina ha dado esquinazo a los medios de comunicación que le estaban esperando en el Consulado. Para él está siendo tremendamente doloroso el escarnio público al que está sometido y quiere librarse de todas aquellas imágenes que puedan menoscabar su maltrecha reputación. Al que fuera Duque de Palma y yerno favorito del Rey Juan Carlos se le ha visto haciendo el tan famoso ‘paseíllo’, sentado en el banquillo y huyendo a la carrera de los fotógrafos. ¿Puede haber alguna otra imagen más que termine de manchar la figura del exdeportista? Sí, el saberse condenado por el juez y tener que acudir ante la justicia para permanecer localizado por las autoridades.

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