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Topuria noquea y Pablo Motos remata: el broche perfecto a una noche histórica en Las Vegas

Ilia Topuria hizo historia en Las Vegas al noquear a Charles Oliveira y convertirse en campeón mundial de dos categorías

Pablo Motos, amigo cercano del luchador, lo acompañó durante todo el proceso, lo apoyó en primera fila

La complicidad de Ilia Topuria y Pablo Motos fue uno de los aspectos más comentados de una noche ya legendaria

Ilia Topuria y Pablo Motos en Las Vegas. (Foto: RRSS)
Ilia Topuria y Pablo Motos en Las Vegas. (Foto: RRSS)
Marta Menéndez
  • Marta Menéndez
  • Televisión, moda y corazón. Periodista de vocación y comunicadora de formación, me he movido entre estudios de radio, redacciones digitales y bastidores de redes sociales. He narrado la actualidad en la 'Cadena SER', seguido la pista a las nuevas tendencias en 'El Independiente' y escrito sobre lifestyle y empresas en la 'Revista Capital'. En 'Diez Minutos', combiné redacción y estrategia digital como Community Manager. Ahora escribo en LOOK, donde cubro actualidad televisiva, moda, celebrities y realeza.
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La imagen de Ilia Topuria celebrando en el centro del octágono con sus dos cinturones al hombro, envuelto en la bandera española, ha dado la vuelta al mundo. La noche del 28 de junio en Las Vegas no solo fue histórica por lo que ocurrió dentro de la jaula, sino también por lo que se vivió fuera de ella. El Matador volvió a hacer historia al noquear de forma fulminante a Charles Oliveira en el primer asalto y consagrarse campeón del mundo en el peso ligero, sumando este cinturón al que ya poseía en el peso pluma. Con esta victoria, no solo entra en el selecto grupo de campeones dobles de la UFC, sino que se convierte en el primero en lograrlo sin conocer la derrota. Su récord impecable de 17-0 lo eleva a una categoría legendaria en las artes marciales mixtas.

Pero mientras Topuria cerraba su combate más importante con una contundencia que ya es marca registrada, fuera del octágono se tejía otro relato: el del apoyo incondicional de Pablo Motos, presentador de El Hormiguero y amigo cercano del luchador. Motos viajó hasta Las Vegas para acompañarlo en una cita crucial, compartió los días previos, lo arropó en los entrenamientos y lo animó en primera fila durante el evento. No fue un gesto puntual, sino una muestra clara de una amistad sólida y sincera que se ha ido consolidando con el paso de los años. Las cámaras captaron el abrazo entre ambos tras la victoria, una escena cargada de emoción, admiración y cariño que se volvió viral en cuestión de minutos.

«No se puede ser mejor en nada. Te quiero, amigo mío», ha escrito Motos en sus redes sociales, junto a varias imágenes y un vídeo en el que ambos posan con los cinturones de campeón. El mensaje, breve pero contundente, resume el vínculo que los une. Motos no acudió como una celebridad más al evento, sino como alguien que ha estado presente tanto en los momentos de éxito como en los más exigentes del camino. Esa fidelidad fue reconocida públicamente por Topuria, que ha elogiado en varias ocasiones el respaldo constante del comunicador.

Ambos mantienen una amistad sólida que se ha consolidado con el paso de los años, más allá de los focos y las cámaras. Pablo Motos ha recibido en numerosas ocasiones a Ilia Topuria en el plató de El Hormiguero, donde el luchador siempre ha sido tratado con especial cercanía, dejando ver la complicidad que existe entre ellos. Su vínculo va incluso más allá del ámbito televisivo: el propio presentador ha llegado a entrenar junto al campeón, compartiendo sesiones de preparación que él mismo definió como una experiencia única y enriquecedora. Esta conexión personal y auténtica explica la presencia de Motos en Las Vegas no solo como espectador, sino como parte fundamental del entorno del peleador.

Además de la presencia de Pablo Motos, otras figuras destacadas del deporte, como Gerard Moreno, Raúl Albiol y Álex Baena, también se desplazaron hasta Las Vegas, subrayando aún más la dimensión mediática del evento. Sin embargo, fue la complicidad entre Topuria y Motos la que acaparó verdaderamente los focos y la atención del público, convirtiéndose en el vínculo más comentado tanto por los medios como por los aficionados. Sea como fuere, El Matador ha vuelto a demostrar que no tiene techo. Con dos cinturones en su poder, un dominio absoluto en cada pelea y una legión de seguidores que no deja de crecer, ya ha dejado claro que su próxima meta es llevar la UFC al estadio Santiago Bernabéu en 2026. En la rueda de prensa posterior al combate no descartó volver a pelear antes de que acabe el año y lanzó un desafío a Paddy Pimblett, con quien tuvo un breve y tenso cara a cara tras el combate.

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