Todas las salidas del almuerzo en El Pardo: Felipe VI en solitario y doña Sofía con Irene Urdangarin
El almuerzo privado que se ha celebrado en el Palacio del Pardo, en Madrid, con motivo del 50.º. aniversario de la instauración de la democracia en España ya ha finalizado. El primero en abandonar las dependencias mencionadas ha sido el Rey emérito, que se ha reencontrado con una gran parte de los miembros de su familia tras la publicación de sus polémicas memorias. Tras varias horas en el interior, Juan Carlos I ha salido en el asiento del copiloto de un coche oscuro de alta gama acompañado por miembros de su equipo de seguridad. Como es habitual, no ha dado declaraciones a la prensa y, amablemente, ha hecho un gesto a los presentes que se congregaban en las inmediaciones del enclave levantando la mano para saludar.
Seguidamente, han ido saliendo de forma escalonada el resto de miembros de la familia. Tal y como se puede ver en las imágenes, el Rey Felipe VI también ha salido en coche y en solitario, saludando y con una sonrisa cómplice que traslada que todo ha ido bien.
Detrás de él ha salido su madre, la Reina Sofía —una de las grandes protagonistas, puesto que el día anterior recibió el Toisón de Oro en manos de su vástago—, que en esta ocasión iba acompañada de su nieta Irene Urdangarin. De la misma manera, también han atravesado el umbral que separa la calle con el aparcamiento del histórico edificio Kubrat de Bulgaria, Pablo de Grecia y su madre Ana María de Dinamarca; Simoneta Gómez-Acebo y su hermano Luis Beltrán junto a su pareja, Andrea Pascual; Pedro López-Quesada y Cristina y Teresa de Borbón dos Sicilias; Pedro de Borbón dos Sicilias y Marie Chantal de Grecia, entre otros.
Una cita estrictamente reservada para miembros de la familia del Rey y su círculo más cercano que no han querido perderse la infanta Cristina y sus hijos, Juan, Irene, Pablo y Miguel; ni tampoco la infanta Elena, arropada en todo momento por sus descendientes, Victoria Federica y Felipe Juan Froilán de Marichalar. Algo que ha llamado la atención ha sido que tanto Pablo como Miguel Urdangarin han estado acompañados de sus respectivas parejas, Johanna Zott y Olympia Beracasa, un detalle que termina por afianzar sus relaciones sentimentales. Debido al carácter privado de la reunión, no han trascendido fotografías y tampoco han distribuido material desde la institución, por lo que se desconoce cómo se ha desarrollado el encuentro.
Las memorias de Juan Carlos I
Este encuentro se enmarca en las actividades que se han desarrollado con motivo del 50.º aniversario de la instauración de la democracia y de la monarquía parlamentaria en España. Una etapa de libertad y prosperidad marcada por la proclamación del Rey emérito como jefe del Estado. Pese a esto, la figura principal ha sido eliminada de todos estos actos, puesto que el padre del actual Rey no ha sido invitado a las citas oficiales que se han celebrado en diferentes escenarios relevantes, como en el Congreso de los Diputados.
Esta decisión está motivada, a todas luces, por la publicación de las memorias de Juan Carlos I, en las que la Reina Letizia no queda en un buen lugar. Esto se suma a los escándalos que ha protagonizado el que fuera Rey de nuestro país, que, aunque fue una figura fundamental de la Transición, ha estado salpicado por presuntas infidelidades y supuestos casos de corrupción que mancharon su legado e hicieron que su hijo y sus nietas se desvincularan de él para preservar la integridad de la monarquía.
A lo largo de las páginas de Reconciliación, el abuelo de la Princesa de Asturias ha confesado que mantiene «discrepancias personales» con la mujer de su heredero. De la misma manera, señala que fue ella quien «no contribuyó a la cohesión de las relaciones familiares», rompiendo así por completo, según su versión, la relación del abuelo y sus nietas. Unas palabras que no habrían sentado nada bien en el seno de la Familia Real.