El drama familiar que golpeó a Solari, el nuevo entrenador del Real Madrid
Debuta esta tarde en el banquillo del Madrid
La vida privada de Santiago Solari es toda una incógnita. Nadie sabe nada más allá de que es un hombre reservado, amante del concepto familia, tranquilo, un ‘enfermo’ del fútbol al que ahora le ha llegado su oportunidad profesional más ambiciosa: dirigir al Real Madrid, aunque solo sea de manera provisional. Nadie sabe nada de la mujer que comparte el corazón de este argentino de 42 años. No obstante, hay un resquicio por el que asomarse a una ventana de su intimidad.
Hablamos de Liz Solari, la hermana del flamante técnico blanco. Su nombre resuena con fuerza en Argentina, donde está considerada como una de las modelos más reconocidas. A sus 35 años la vida le ha enseñado la cara más amarga del sufrimiento y es que tuvo que superar el trágico fallecimiento de su novio, el también modelo Leonardo Verhagen, ocurrido en 2010.
El joven dio su último suspiro en los brazos de la hermana de Solari y así contó ella su drama en la revista ‘Gente’: “Volvimos a casa, abrimos un vino, pusimos música, subimos a la habitación del primer piso e hicimos el amor. Inmediatamente, cuando terminamos, comenzó a tener convulsiones y cayó al piso. Salí a la calle en busca de ayuda, pero nadie pudo hacer nada. Fue desesperante verlo morir en mis brazos”.
Lo pasó muy mal, pero logró rehacer su vida junto a Walter Fara y ya son marido y mujer. Los medios sensacionalistas llegaron a decir que había muerto por una sobredosis de viagra. En cambio, la autopsia del Instituto Médico Legal, reveló que Verhagen padecía una cardiomegalía, un trastorno que hace que el corazón tenga más tamaño de lo normal.
Liz empezó su carrera muy pronto y sin cumplir la mayoría de edad. Fichó por la agencia Dotto Models y fue su trampolín para trabajar con diseñadores de la talla de Jean-Paul Gaultier y para convertirse en la imagen de marcas muy reconocidas entre las que figuran Zara, Almacenes París, Veet o Pantene. En España también es conocida por haber tenido papeles secundarios en dos ficciones: ‘Física o Química’ y ‘A tortas con la vida’. También es maniquí de la marca de lencería Lody Lingerie.